Capítulo 39. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Entramos en la sala y no les dio tiempo ni de hacer prueba de sonido, ya que llegaban incluso 10 minutos tarde. Todos los fans se pusieron a chillar sus nombres y a cantar sus canciones. Todavía me emocionaba verlo desde fuera y pensar que ya hacia casi un año que no era una simple fan.

Empezó el concierto y todos se pusieron a cantar y saltar, era espectacular la fuerza que tenían al ver a sus ídolos.

De repente vi pasar a un chico joven, moreno, alto, bastante guapo que no paraba de mirarme. Parecía ser que era de mantenimiento de la sala o algo así. Cuando quise acordar, lo tenía al lado mía preguntándome como me llamaba. Álvaro, que de vez en cuando miraba para atrás para mirarme, lo vio. Vi como no ponía muy buena cara. Insistí en que tenía novio, pero no paraba de acercarse más a mi y me empezó a tocar. Yo le empujé hacia atrás. Volvió hacia a mi y me besó. En ese instante escuché como Álvaro venía y le empujó al chaval. 'Cabrón', fue su palabra hacia él. Le metió un puñetazo y acabaron en el suelo, yo intentaba separarles, pero no podía. Los fans se extrañaron de la ida de Álvaro, pero seguían disfrutando del concierto.

-Álvaro, sal al escenario ahora mismo.-le ordenó Magí.

-Pues dile a este subnormal que ni se le ocurra tocar a mi novia, ni mirarla.-le contestó.

-Yo me encargo. Pero sal al escenario.-le volvió a ordenar.

Me miró decepcionado, diría yo. 

Magí habló con el chico y le dijo que me dejara en paz y que si era posible que se fuera a otro lado de la sala.

El chico bajó la cabeza y se fue. Así me quedaba más tranquila y por fin pude disfrutar el concierto.

Cuando acabaron, entre los chillidos de sus fans, Álvaro vino hacia a mi y me besó.

-Quiero que seas siempre mía.-me susurró.

-Y yo quiero ser tuya, feo.-le contesté.

No pensaba que se fuera a arreglar así como así, pero me encantó.

Entre todos sus fans logramos subir a la furgoneta y esa noche nos esperaría un viaje hacia Madrid, que mañana tenían entrevista y después 4 días libres, los que aprovecharíamos para ir a ver a mi hermana.

Nos pasamos todo el camino abrazados, mientras Álvaro me acariciaba el pelo y viceversa.

Aquella noche nos sirvió para recuperar algo del tiempo perdido, ya que nos pusimos detrás de la furgoneta para no molestar a los demás por si querían dormir.

También me recordó que en una semana tendría un mes de vacaciones, y que podríamos pasarlo juntos. No me hacía a la idea de estar con él tanto tiempo a solas. 

Empezamos a planear en aquella noche donde podríamos ir en ese mes y organizar varias cosas. Todo era tan genial. No quería que eso se acabara nunca.