Capítulo 21. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Aquella mañana, estábamos muertos de sueño y a consecuencia de eso, nos quedamos dormidos. Nos llamaron los chicos a las 12 de la mañana, nos preparamos, desayunamos y decidimos ir igualmente al Warner. Había muchísima cola y muchas fans de los chicos, por lo que nos tuvimos que esperar a que se hicieran algunas fotos. Pasamos el día genial, hacia falta un día como este.
A las 20:00h volvimos, nos arreglamos y fuimos a cenar. Decidimos ir a una discoteca cerca del hotel, para terminar el día bien.
-Que guapa vas.-me dijo Álvaro.
-¿Solo hoy?-le contesté.
-Y todos los días.-añadió él.
-Ya, ya. No mientas.-dije picándonos. Después, le besé.
Me fui al medio de la pista a bailar, lo necesitaba. Álvaro se quedó en la barra. Y los demás, estaban en distintas zonas.
-¿Quieres bailar conmigo?-escuché que alguien me decía por detrás.
-Cla...-Yo pensaba que era Álvaro pero no, era un chico joven y guapo que quería bailar conmigo.
-¿Que te pasa?-me preguntó el chico.
-Nada. Vamos a bailar.-le dije. Total, por bailar no pasaba nada.
Nada más empezar el baile, Álvaro se dio cuenta.
-¿Que pasa aquí?-preguntó acercándose demasiado al chico.
-Solo estamos bailando.-respondió el chico.
-Sí, solo estamos bailando.-le defendí yo.
-Cada día me sorprendes más, María... Bah, paso.-dijo Álvaro yéndose otra vez a la barra.
Solté al chico y me fui hacia Álvaro.
-Tonto, era una broma. Pero que sepas que estas muy guapo cuando te pones celoso.-le dije.
-Boba...-me dijo con una sonrisilla.
-Calla y bésame.-le dije.
Álvaro me cogió de la cintura y me empezó a besar. Noté que me cogió y me llevó hasta una pared. Ahí pasamos un buen rato besándonos.
-¿Sabes que eres lo mejor de mi vida, no?-me dijo.
-Tú si que eres lo mejor de mi vida... Gracias por todo.-le contesté.
-Calla. Te quiero, enana.-me susurró Álvaro.
-Yo más, feo.-le contesté.
Decidimos irnos, nos despedimos de los chicos y le dijimos que íbamos ya hacia el hotel. Al llegar, Álvaro se vino a mi habitación y nos tumbamos en la cama, abrazados. Álvaro me cantó un trozo de 'Still' al oído. Sabía que él era mi chico, es perfecto. Y no podía morir más de amor, cuando me cantaba. Cuando acabó la canción me besó y nos quedamos de nuevo abrazados. Al rato, nos dormimos.

Capítulo 20. {No dudes en perseguir tus sueños.}

A los 10 minutos aparecieron David y Laura. Se veían muy felices, y hacían muy buena pareja.
-¿Hace mucho que estáis aquí, chicos?-preguntó David.
-No, acabamos de venir.-dijo Aina.
Se sentaron y nos quedamos esperando a que vinieran Blas y Carla, para después ir a cenar. A los 20 minutos vinieron.
-¿Os lo habréis pasado bien, no?-preguntó Álvaro bromeando.
-Pues sí, para que mentir.-dijo Blas.
Carla se sonrojó y yo lo noté. Le hice un gesto para que viniera hasta mi silla y le di un gran abrazo.
-¿Vamos a cenar, chicos?-preguntó Carlos contento.
-¡Comilón!-le dijo Natalia.
-Pero me quieres.-le dijo sacándole la lengua.
Natalia le cogió la cara y le dio un beso. Todos alucinaron, menos Álvaro y yo, que ya los habíamos visto juntos antes. Fuimos a cenar y cuando acabamos nos quedamos todos en nuestra habitación, pusimos la tele y comenzamos a hablar, contar chistes, fotos, etc.
-Hey, chicos, quiero deciros algo.-dijo David alzando la voz.
-¡Suéltalo!-le dijo Carla.
-Que pase lo que pase, nunca voy a olvidar estos momentos que estoy pasando con vosotros. Y aunque haya veces que no lo parezca, os quiero mucho.-dijo David mientras le caía una lágrima.
-Eres increíble...-le susurró Laura. Después, le dio un beso.
-¡Que bonito! ¡Que bonito!-nos pusimos a cantar todos en coro.
Yo me fui hacia David y le di un abrazo enorme. Es un gran apoyo para mi y esas palabras habían significado mucho.
-Bueno, cambiando de tema... Blas, ¿ya te has echado novia?-dijo Carlos bromeando.
-Sí, tengo la mejor novia del mundo.-dijo Blas.
-Bueno, bueno... No te pases, que María es la mejor novia, digáis lo que digáis.-dijo Álvaro. Me encantaron esas palabras, no podía morir más de amor.
-Esperar, esperar... Aina es la mejor.-dijo Dani entre el barullo.
Se notaba como Aina también moría de amor y se quedó embobada mirando a Dani. Después, Dani se fue para ella y la besó.
Eramos como una familia, todos en pareja y todos muy buenos amigos. Ojalá todo esto no cambiara nunca. Pero, como ya recordé yo esa misma tarde, solo quedaban dos semanas por estar con ellos, después, tendríamos que volver a la vida real. A nuestra misma rutina. Sin ellos.
Pensamos en ir al Parque Warner el día siguiente, estaría a reventar, pero sería divertido. Así que los chicos se fueron a su habitación. Nosotras nos quedamos hablando, nosotras nos teníamos que contar muchas cosas, porque en una tarde, todas estábamos con el chico de nuestros sueños. Después de varias horas hablando, nos quedamos dormidas. Mañana nos esperaría un gran día.

Capítulo 19. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Estábamos allí cuando apareció Blas. A Carla se le iluminaron los ojos. Yo ya me iba haciendo a la idea de que tendríamos una nueva parejita como esto siguiera así.
-Hola chicas.-dijo Blas.
-¡Hola!-contestamos todas.
-¿Puedes venir un momento Carla? Es solo un segundo.-le dijo dirigiéndose a Carla.
-Claro.-le contestó.
Se fueron a un rincón y nosotras seguíamos hablando de nuestras cosas. A los 10 minutos volvió Carla. Blas no volvió, se fue directamente al hotel.
-¿Qué ha pasado?-le preguntó Aina.
-¡Blas y yo estamos saliendo!-dijo Carla entusiasmada.
-Me alegro muchísimo, de verdad.-le dije a Carla con una sonrisa.
-Yo también, Carla.-siguió Laura.
-Y por supuesto que yo también.-dijo Natalia.
Decidimos volver al hotel, ya que mañana los chicos tenían concierto en Badajoz. Ya iban pasando los días y quedaba menos para que acabara el verano y volver cada una a su casa. Dos semanas y un día justos.
-¡Maria!-oí que me gritó Álvaro saliendo del ascensor.
-¿Qué quieres?-le dije.
Y él, sin decir nada, me dio un beso.
-¿Qué haces?-dije con una sonrisilla.
-Lo que los dos queremos.-me contestó.
-Eres tonto, pero te quiero.-le dije.
-Yo muchísimo más, pequeña.-me susurró.
-No me llames pequeña.-le dije intentando poner cara seria.
-¿Por qué?-dijo extrañado.
-Por que me enamoras más todavía.-dije con cara de cachorrito.
Él sacó una de sus sonrisas, me cogió de la cintura y me volvió a besar.
Nos fuimos al bar que estaba dentro del hotel.

Mientras, Carlos y Natalia se quedaron hablando en un banco cerca de la recepción del hotel.
-Fea.-le dijo bromeando Carlos.
-Tú si que eres feo.-dijo Natalia sonriendo.
-¿Sabes una cosa?-le dijo Carlos.
-¿Qué?-dijo Natalia extrañada.
-Te quiero. Te quiero más que al chocolate, y empiezo a preocuparme, por que quiere decir que me estoy enamorando.-dijo Carlos con una sonrisa muy pillín.
-Yo si que te quiero, rubio. Y me alegro que me quieras más que al chocolate, sí.-dijo riéndose Natalia.
Y entre risas y abrazos, surgió... El primer beso de Carlos y Natalia. El cual vieron Aina y Dani, que pasaban por allí.
-¡Qué bonito!-dijeron a coro Aina y Dani.
-A callar.-dijo Carlos tapándose los ojos y cogiendo la mano de Natalia.
-¿Queréis que vayamos al bar? Están Álvaro y María.-dijo Dani.
-Claro, vamos.-dijo Carlos.

Y las dos parejitas vinieron a sentarse con nosotros. Solo faltaba que dieran señales de vida Blas, David, Laura y Carla. 

Capítulo 18. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Aina me contó lo que Dani me dijo. Era Álvaro quien había estado obsesionado con esa chica y ella no quería nada con él. Hasta el punto que él con el trabajo se fue olvidando de ella y ella cuando vio su fama, decidió volver a aparecer en su vida. Me había dejado chafada esa historia, no me esperaba que Álvaro me mintiera.
Salí de la puerta corriendo hacia la habitación de los chicos. Toqué a la puerta y me abrió Dani. Pasé sin preguntar y fui hacia donde estaba Álvaro.
-¿Porqué me mientes?-le pregunté gritando.
-No te he mentido.-me contestó.
-Que lo se todo, joder. Se que eras tú el que estaba obsesionado con esa chica y no al revés.-le expliqué.
-¿Como sabes eso?-me preguntó.
-Da igual como me haya enterado, el caso es que lo se.-le dije intentando cubrir a Aina.
Giré un poco la cabeza y vi que estaba Magí. Había echo el ridículo como la que más.
-Magí, yo...-intenté explicarme.
-Déjalo. Se sabía que tú y Álvaro ibais a terminar juntos y no dudaba en que este tema iba a salir.-me contó.
Yo suspiré y volví a mirar a Álvaro.
-El caso, que no se como me has podido mentir. Me da igual que hayas estado obsesionado con esa chica o con cien más, me lo puedes contar. Lo que me duele es que me mientas...-le dije triste.
-Lo siento, de verdad. No sabía si te lo tomarías mal... Perdóname.-me dijo Alvaro.
-Te he perdonado muchas veces Álvaro...-le dije dirigiéndome a la puerta y saliendo de ella.
Me fui hacia mi habitación llorando. Las chicas me preguntaron que había pasado. Yo les conté todo como pude.
-Lo siento, Maria...-me dijo Aina.
-No lo tienes por qué sentir. Gracias por decírmelo.-le dije con una sonrisa.
-¿Vamos a dar una vuelta?-propuso Carla.
Todas asentimos con la cabeza, lo necesitábamos. Fuimos por el centro de Madrid, hacia mucha calor aunque fuera de noche. Nos sentamos en un bar, el mejor de Madrid, según dicen.
Llevábamos allí un rato cuando...

Capítulo 17. {No dudes en perseguir tus sueños.}

-¡Feo!-le grité a Álvaro en la distancia.
-Mi niña guapa, como estas?-me preguntó.
-Ahora que estoy contigo, genial.-le dije besándolo.
Fuimos a caminar por el parque, siempre había sombra en los columpios y nos gustaba quedarnos allí.
Esta vez, uno estaba ocupado, así que tuvimos que quedarnos solo en el otro. Álvaro se sentó y yo me puse encima de él. Nuestros labios estaban a milímetros, todavía me ponía nerviosa cuando pasaba eso. Estuvimos un buen rato besándonos. Creo que fue la vez que estuvimos más apasionados.
-Hola Álvaro. No me echas de menos?-le preguntó una chica a Álvaro interrumpiendo nuestro beso.
-Vete de aquí, hace mucho tiempo que no te echo de menos.-le contestó. Yo alucinaba con la situación.
-Si, ya veo que te has buscado a otra puta.-dijo dirigiéndose a mi.
-A ella ni la menciones. No es ninguna puta, no puedo decir lo mismo de ti.-le contestó defendiéndome.
-Tranquilízate Álvaro. Y a ti, bonita, lárgate, que ya has hecho bastante el ridículo.-le dije.
-¡Qué miedo me das!-me dijo riéndose.
-No intento darte miedo, solo te aconsejo.-le contesté.
-Esto no va a quedar así, Álvaro, no lo dudes.-le dijo con aire amenazador.
Se fue y nos volvimos a incorporar en la posición de antes.
-Quien es esta chica?-le pregunté. Aunque ya sabía por donde iba.
-Mi ex. Si se le puede llamar ex, claro. Fue un rollo de una noche y la niña se enamoró y desde ahí no me deja en paz. Yo nunca he querido nada con ella, te lo aseguro.-me dijo muy sincero.
-Vale, tranquilo. Te creo. Solo quería saberlo.-le contesté con una sonrisa.
Nos volvimos a besar como si no hubiera un mañana.
-Gracias por llegar a mi vida.-me susurró.
-Gracias a ti por fijarte en mi. Nunca lo hubiera pensado.-le dije.
-Como que no? Eres preciosa, cualquiera se puede fijar en ti.-me contestó.
-Calla, bobo.-le dije volviéndolo a besar.
Nos levantamos y decidimos ir hacia el hotel, los demás ya nos habían dejado alguno que otro mensaje.
Mientras íbamos en el ascensor, Álvaro me puso encima suya y me empotró contra la pared, me empezó a besar apasionadamente. Yo decidí parar antes que se abriera el ascensor.
-Que te pasa?-me preguntó.
-Nada. Simplemente, no es el momento ni el lugar.-le dije.
-Lo siento.-me dijo Álvaro.
Le sonreí y nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones. Cuando llamé a la puerta me abrió Carla. Seguidamente me preguntó como me había ido y les expliqué lo que pasó con esa chica. Aina se había enterado de algo por Dani, que no encajaba con lo que me dijo Álvaro. Así que decidí escucharla y después de haberlo echo, acabé decepcionada con Álvaro.

Capítulo 16. {No dudes en perseguir tus sueños.}

-¡Carla! Qué haces tú por aquí?-le preguntó entusiasmada.
-No me digas que están ahí los chicos...-dijo Carla.
-Sí. ¡Ven a verlos!-le dijo Aina.
Se acercaron a nosotros y cuando vi quien era, salí corriendo hacia ella a darle un gran abrazo. Hacia tiempo que la quería conocer y no tuvimos oportunidad.
Después, Carla saludó a los chicos y a Natalia y Laura.
-Os puedo hacer una pregunta, chicos?-les pregunté.
Todos asintieron con la cabeza.
-Se puede quedar Carla a vivir esta experiencia con nosotros? Si ella quiere, claro.-dije.
-¡Claro que sí!-dijo Blas.
-Por nosotros encantados.-dijo Dani.
-Muchísimas gracias, chicos.-les dijo Carla.
Nos levantamos todos y nos dimos un abrazo en circulo. Fue un momento muy bonito con personas a las que recordaré siempre.
-Qué os parece si vamos a una heladería a celebrarlo?-dijo Carlos.
-Tú no cambias eh, rubio.-le dijo Natalia.
-Pues a mi me parece buena idea.-añadió David.
Recogimos las cosas, subimos a las habitaciones y pusimos rumbo a la heladería.
-Un cono de tres bolas de chocolate, por favor.-pidió Carlos.
-Carlos, las señoritas primero, hombre.-le dijo Álvaro.
Carlos puso cara de arrepentido y nos dejó a nosotras. Cuando todos pedimos los helados, fuimos a un parque cerca de allí.
-Te quiero.-me susurró Álvaro al oído.
-Ya echaba de menos que me lo dijeras...-le dije.
-Te lo voy a decir una y mil veces cada día. Es una promesa que me hice cuando te conocí.-me dijo.
-Así me gusta, feo.-le dije acariciándole el pelo.
Nos comimos los helados muy agusto y entre risas con Carlos, que es único para comerse un helado.
-María, David como está de novias y eso?-me preguntó Carla.
-Su novia es Laura, lo siento.-le dije.
-Ah, bueno, vale.-me dijo triste.
-Lo siento mucho, Carla.-le dije.
-No pasa nada, amor. Oye, tú tienes algo con Álvaro, no?-me preguntó.
-Sí, después de pasar por varios baches, al fin estamos bien. Ya te contaré.-le dije con una sonrisa.
Nos fuimos hacia el hotel y nos quedamos en las habitaciones la gran parte de la tarde.
-Nos vamos por ahí, pequeña?-me envió Álvaro por whatsapp.
-Encantada.-le contesté.
-Baja a la puerta del hotel, te espero.-me envió.
Le dije a las chicas que me iba a ir con Álvaro y me despedí de ellas. Después, fui hacia la puerta, donde Álvaro me esperaba.

Capítulo 15. {No dudes en perseguir tus sueños.}

-Qué os pasa?-les pregunté.
-A este, que le gusta Aina.-me dijo Dani.
-Es que tu cambias de chica como de calzoncillos.-añadió Carlos.
-Eres imbécil... Tengo derecho a encontrar a mi chica ideal y si María no lo ha sido, quizá Aina sí.-dijo.
-Qué?-dijo Aina.
-Que Dani anteriormente se pilló por mi, pero no hubo nada, de verdad.-le dije a Aina.
-Ya...-me contestó.
-Vamonos de aquí, Aina.-le dijo Dani a Aina.
-Anda sí, iros y no volváis.-dijo Carlos.
-Carlos...-le dije enfadada.
Aina y Dani se fueron a dar una vuelta, ya era tarde, pero creo que lo necesitaban. Aina descubrió lo que tuve con Dani, lo que yo no quería contarle por miedo. Después, me subí con Blas y Carlos a su habitación, donde estaba Álvaro. Natalia y Laura se fueron a nuestra habitación.
Cuando entramos en la habitación Álvaro seguía durmiendo, así que le di un beso en la frente y me fui a mi habitación, dándole las buenas noches a Carlos y Blas.
-Como está Álvaro?-me preguntaron.
-Bien, seguía durmiendo.-les contesté.
Nos cambiamos y nos fuimos a dormir.
-¡Buenos días, princesa!-me envió Álvaro por whatsapp a las 10:00h.
-Buenos días mi niño, como estas?-le contesté.
-Aquí vamos... Tengo ganas de verte.-me dijo.
-Ahora voy feo, 10 minutillos.-le dije.
Y así fue. Desperté a Natalia, Laura y Aina, y me preparé para pasar antes por la habitación de los chicos. Cuando llegué vi a Álvaro tumbado en su cama y a los demás preparándose para bajar a desayunar, vaya, los pillé a todos sin camisetas, aunque no estuvo nada mal.
-Que guapo estás, hasta con un ojo morado.-le dije.
-Calla, bicho.-dijo riéndose.
-Tienes mejor la nariz, eh?-dije.
-Sí, ya no me duele tanto.-me contestó.
-Bueno, te ayudo a prepararte? Tenemos que bajar a desayunar.-le dije animándole.
-Claro.-me dijo con una sonrisa.
Le ayudé a vestirle y en 15 minutos nos juntamos todos abajo para desayunar. Fue un desayuno tranquilo, el cual después nos fuimos al estudio por que los chicos tenían que empezar a preparar cosas para su segundo disco. Pasamos allí tres horas, a mi me encantó por que ver como se lo curraban, era super emocionante.
-Qué te ha parecido este tema, bonita?-me preguntó Álvaro.
-Me encanta. Os saca vuestro lado más romántico.-le dije con una sonrisilla.
-Pues va dedicada a ti, pase lo que pase, no lo olvides nunca.-me dijo.
Ese 'pase lo que pase', no me gustó. No sé si lo dijo a buenas o como que iba a suceder algo. Decidí parar de pensar y disfrutar del momento. Salimos de allí a las 2 y nos fuimos a un restaurante a comer. Cuando terminamos decidimos ir a la piscina, ya que hacia una calor extrema.
Yo me puse la toalla al lado de Álvaro, nos tumbamos y me abracé a él.
-¿Sabes que eres lo más bonito que me ha pasado nunca?-le dije.
-Con lo feo que soy, no puedo ser algo bonito.-me dijo bromeando.
-Calla tonto, eres precioso.-le dije con una sonrisa.
Mientras, Laura y David estaban juntos en sus toallas, Dani y Aina en otras y Carlos, Blas y Natalia los tres juntos.
De repente, Aina comenzó a chillar de la alegría y fue a abrazar a alguien que entró en la piscina.

Capítulo 14. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Cuando llegamos al hospital nos dejaron en espera, yo ya me estaba cansando de esperar.
-No veis que se está desangrando? No sé como podéis dejarnos en espera.-le dije a la primera enfermera que pillé.
-Señorita, hay mucha gente, ya estamos intentando que vaya más rápido.-me dijo con una sonrisa repelente.
-Rápido? No me hagas reír, señorita.-le dije con el mismo tono que me habló ella.
-Ahora vengo, voy a comunicar sus quejas.-me dijo yéndose. 
Volví hacia donde estaban todos. Álvaro no paraba de sangrar.
-"Señorita" me dice la tía... ¿Tú te crees?-dije cabreada.
-Tranquila, mi niña, estoy bien.-dijo Álvaro tranquilizándome.
Le cogí muy fuerte de la mano.
-Te vienes un poquito fuera conmigo, Aina? Quiero tomar un rato el aire.-le dijo Dani a Aina.
-Claro, rubio.-le dijo Aina.
Carlos no puso buena cara y Natalia menos al notar que a Carlos le empezaba a gustar Aina.
-¡Álvaro García!-escuchamos que decía una enfermera.
-Por fin...-dije.
Ayudé a Álvaro a que se levantara y entré con él, los demás se quedaron fuera. Nos hicieron quedarnos en una habitación, Álvaro se tumbó en la camilla, yo me quedé de pie, cogiéndole la mano.
-Vamos a ver, Álvaro, que te ha pasado?-le preguntó el médico.
-Que me he pegado con uno que estaba amenazando a mi novia.-le contestó. Era la primera vez que me llamaba 'novia' ante otra persona, me gustó.
-Ay, estos chicos de ahora... Pues vamos a ver tus fans como se toman que estés con un ojo morado.-bromeó el médico.
Álvaro se intentó reír, pero le dolía hasta reírse.
-Vamos a ver... La nariz no la tienes rota, pero te tendrás que echar un líquido para que sane la sangre de dentro. Y el ojo tampoco es nada, solo hay que esperar a que se te baje la inflamación y si tarda más de una semana, vuelves a venir.-dijo el médico.
-Gracias. Lo ves princesita, no era nada.-me dijo sonriéndome.
-Tonto...-le dije devolviéndole la sonrisa.
Nos recetó el líquido para la nariz y salimos para afuera. Le explicamos lo que nos dijo el médico los chicos y acto seguido nos fuimos para el hotel. Carlos y Blas fueron a la farmacia de guardia para comprar el líquido. Los demás nos fuimos a la habitación de los chicos, para estar con Álvaro.
-Venga, ahora reposo, como los niños pequeños.-le dije tumbándolo en la cama.
-Pero tendré a una princesita para cuidarme, no?-me dijo con cara de cachorrito.
-No lo dudes ni un segundo.-le susurré al oído.
Álvaro en unos 10 minutos se quedó dormido, parecía un angelito. Me encantaba verle así, pero todo sería mejor si no se hubiera pegado.
Nos fuimos de la habitación para dejarle descansar y cuando bajamos abajo, la que tenían liada Carlos y Dani, no era poca...

Capítulo 13. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Nosotras estábamos viéndolos desde el lado 'VIP', digamos. Fue tan bonito ver como todas las Auryners no paraban de cantar y chillar por sus ídolos... Recordaba cuando yo estaba en su lugar, y ahora mi vida ha dado un giro radical. Cuando Álvaro cantó 'Still' no paraba de mirarme, es su canción favorita. Carlos miró a Natalia mientras cantaba 'Cartas entrelazadas', ya que le dijo que se la dedicaría. Y David... Bueno, David se pasó casi todo el concierto mirando a Laura, y alguna que otra vez se le caía una lágrima. Terminó el concierto a la hora y media, costó un poco llegar hasta el hotel, todas las fans se les echaban encima.
-¡Por fin a descansar!-dijo Álvaro.
-Sí, tenías ganas ya, eh.-le dije.
-Pues sí, hoy ha sido un día agotador.-me contestó.
-Pues ahora, a dormir, oso mimoso.-le dije.
Álvaro se tumbó poniendo su cabeza en mi pecho y yo, mientras, le acariciaba el pelo. Era lo más bonito que me había pasado en mucho tiempo.
-Te quiero, pequeño.-le susurré al oído.
-Yo más, princesa.-me contestó.
Y entre besos y abrazos, nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente, a las 7:00h vinieron todos a despertarnos. Nos dormimos pronto y no sabíamos cuando nos teníamos que ir y se nos pasó la hora. Subimos al AurynCar y fueron otras 7 horas de viaje. Por fin llegamos al hotel. Ese día lo pasamos allí, en la sala de juegos, en el bar del hotel, etc. 
 -María, podemos hablar un momento?-me dijo Carlos.
-Claro.-dije yendo hacia él.
-Verás, es que pensaba que me gustaba Natalia, pero ha llegado Aina y ha revolucionado todo.-me comentó.
-Y que quieres que yo te diga?-le dije.
-Tú podrías conseguirme una cita con Aina?-me preguntó.
-Natalia es mi mejor amiga, no le puedo hacer esto, lo siento.-le dije.
-No pasa nada, gracias de todas formas.-me dijo con una sonrisa.
Volvimos hacia donde estaban todos. Lo que me acababa de decir Carlos no me gustaba nada. Natalia está super pillada por él, como se entere que le gusta Aina no sé que pasará...
Aina me contó que se iba a lanzar con Dani y yo le animé a que lo hiciera, ya que así, se olvidaría de mi y harían super buena pareja.
Salí un momento del hotel para comprar algo de chucherías.
-Hey, niñata. Dame todo lo que tengas.-me dijo un hombre encapuchado.
-No tengo nada.-le dije asustada.
Me cogió del brazo y me empezaba a hacer daño. Me tiró al suelo y me puso un cuchillo en el cuello. Yo ya empezaba a entrar en pánico.
-No tengo nada, por favor, déjame.-le dije.
-Dame todo lo que tengas te he dicho.-me volvió a repetir cogiéndome del pelo.
-Tú, hijo de puta, suéltala.-escuché que decía Álvaro mientras se acercaba.
-Vete de aquí o te rajo.-le dijo a Álvaro.
-¡Ni se te ocurra!-le grité.
Él desobedeciendome se fue hacia Álvaro. Se empezaron a pegar y yo empecé a llorar.
Al fin, Álvaro dejó tumbado al tío y se vino hacia a mi.
-Tranquila, mi niña, ya ha pasado todo.-me dijo calmándome. 
-Álvaro, tienes la nariz fatal y el ojo morado. Vamos al hospital.-le dije entre lágrimas.
-No hace falta, cariño.-me dijo.
-Sí que hace falta.-le grité.
Fuimos hacia el hotel y le pedimos a los chicos que nos llevaran al hospital, durante el camino, les contamos todo lo que pasó.

Capítulo 12. {No dudes en perseguir tus sueños.}

A las 9 de la mañana me sonó el móvil.
-Si?-dije medio dormida.
-¡Buenos días, princesa!-me dijo Álvaro.
-Buenos días, príncipe.-le contesté.
-Como se nota que estás dormida todavía peque, despertar ya, que nos tenemos que ir ya a Málaga, que hoy toca concierto allí. Además, hoy viene Aina.-me dijo.
-Lo había olvidado... Vale, ya nos preparamos y bajamos. Ir yendo vosotros.-le dije.
-Vale, cariño.-me dijo Álvaro.
Yo le colgué y fui a despertar a Natalia y Laura. Nos vestimos y bajamos a desayunar. Teníamos todos unas caras de dormidos impresionantes. Dentro de media hora llegaba Aina. Ya estaba impaciente por volver a abrazarla. Mientras terminábamos el desayuno, me llegó la perdida de Aina. Me levanté corriendo y los chicos ya se dieron cuenta de que era por ella. Fui a la parte y allí estaba Aina, me fui corriendo a abrazarla.
-¡Guapísima!-le dije abrazándola.
-Como estas, mi niña?-preguntó.
-Genial tía, sabes que hoy nos vamos a Málaga?-le pregunté.
-Sí? Jo, que guay mi primer día.-me dijo entusiasmada.
Vinieron los chicos por detrás y se dieron dos besos. Noté que Aina le miraba mucho a Dani, está pilladísima por él y la verdad, no sabía si contarle todo lo que pasó en los días anteriores.
Subimos a nuestra habitación, que la habitación tenía dos camas más libres. Allí se instaló Aina y empezamos a prepararnos para irnos a Málaga. En media hora quedamos para irnos.
-Esto es genial.-me dijo Aina.
-Sí, es lo mejor que me ha pasado nunca.-contesté yo.
-Tía, como puedo acercarme a Dani?-me preguntó.
-Sé tú misma.-le dije con una sonrisa.
Ella me la devolvió. Llegó la hora de bajar, ya nos estaban esperando y con el AurynCar, cogimos rumbo a Málaga. Fueron 7 horas largas de risas, fotos, historias, bromas...
Llegamos al hotel de Málaga una hora antes de que los chicos actuaran. Fuimos ya hacia el local. Se escuchaban un montón de Auryners gritando, me recordaban a mi, hace unos días.
-Bonita, recuerda que todas las canciones irán dedicadas a ti. Te quiero.-le susurró David a Laura.
-Eres amor, te quiero más.-le dijo Laura abrazándole.
Natalia de mientras, le deseaba suerte a Carlos y le ponía bien el gorro, que lo llevaba de medio lado.
-Disfruta mucho, rubio.-le dijo Natalia.
-Lo haré. Ah, y siéntete identificada cuando cante 'Cartas Entrelazadas'.-le dijo Carlos guiñándole un ojo.
Aina estaba con Dani y Blas, haciendo amistades. Se llevaban bastante bien para ser el primer día, aun que claro, ya se habían visto más veces en firmas y conciertos y ellos, se acordaban de Aina.
Yo le estaba deseando suerte a Álvaro.
-Feo, suerte y ten cuidado, no te caigas.-le dije bromeando.
-Calla, boba. Te quiero.-me dijo besándome.
-Es que eres más despistado... No sé como te lo haces.-seguía bromeando.
-Ahora me enfado y no respiro.-me dijo Álvaro como un niño pequeño.
Le di un codazo y le volví a besar.
En 3 minutos, salieron al escenario a darlo todo.

Capítulo 11. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Esa noche me fui a cenar con Álvaro, fue la mejor cena, sin duda. Es un chico super atento, más de lo que pensaba. Al acabar de cenar, fuimos hacia el hotel.
-Feo, gracias por todo.-le susurré.
-Gracias a ti, preciosa. Te quiero.-me contestó acariciándome.
Nos íbamos avisar cuando escuchamos...
-Qué es esto?-chilló Dani.
-Dani...-dije intentando calmarle.
-Ni Dani, ni hostias. No sé como pude confiar en ti. Eres igual que todas...-me dijo.
-A ella no le hables así, vale? Yo ya te estaba diciendo que estabas haciendo el imbécil al pensar que estaba por ti, si no me hiciste caso es tu problema.-me defendió Álvaro.
A mi se me saltaron unas cuantas lágrimas.
-Tú si que eres un imbécil, tío.-le dijo Dani enfadado.
-Lo sé, y lo siento.-le dijo Álvaro.
Yo me fui corriendo a coger el ascensor y encerrarme en mi habitación.
-Chicas, otra vez se ha liado...-les dije a Natalia y Laura.
-Por qué?-dijeron al unisono.
-He salido con Álvaro y en recepción, antes de subir, nos íbamos a besar y nos ha pillado Dani...-les conté.
-Joder, cada vez se va liando más, tía.-me dijo Laura.
-Ya lo sé, ya no sé que hacer.-le dije.
Dieron unos golpecitos en la puerta. Natalia fue a abrir. Era Carlos, y para mi sorpresa, le dio un abrazo bastante romántico.
-Chicas, podéis venir un momento a nuestra habitación?-nos preguntó Carlos.
-Claro.-dijimos todas.
Fuimos a la habitación de los chicos, estaba hecha un desastre. Allí estaban Blas, David, Álvaro y Dani, sentados unos en sillas y otros en la cama. Nosotras nos sentamos en una cama, las tres.
-Esto se tiene que solucionar, no queremos que todo esto afecte a nada.-dijo Blas.
-Te entiendo.-le dije.
-Yo creo que es fácil. Si María y yo nos queremos pues estamos juntos y ya, Dani puede encontrar a una chica que le haga feliz en cualquier momento.-comentó Álvaro.
-Parece que no sabéis lo que siento por ella...-dijo Dani.
-Da igual lo que sientas tío, olvídala. Como amigos lo que quieras, pero ya está.-dijo Carlos.
-Eso haré, tranquilos. Ya no habrán más problemas.-contestó Dani.
David y Laura se pusieron en un rinconcito los dos solos, ellos sabrán de lo que hablarían. Mientras, yo estuve con Álvaro abrazándonos y besándonos, cosa que antes no podíamos hacer sin escondernos. Todo empezaba a ir bien, o eso parecía. Me sonó el móvil y lo cogí.
-Si?-pregunté.
-¡María! Soy Aina, como va todo, cielo?-me dijo Aina muy alegre. Aina es una amiga mía que la conocí por ser Auryner y nos habíamos visto un par de veces en persona.
-Genial guapa, no podría ir mejor.-le contesté.
-¿Sabes que me voy a unir a vuestra aventura?-dijo entusiasmada.
-¿Y eso, chiqui? Que guay!-le dije muy feliz.
-No sé si te habrás enterado, por que como ya llevas unos días ahí... Pero hicieron un concurso y habían dos plazas para ir con los chicos hasta el fin de gira, y ¡la he ganado!-me dijo super emocionada.
-Jo, que bien, me alegro muchísimo! Cuando vienes?-le pregunté.
-Mañana ya voy para allá!-me contestó.
-Vale, pues cuando estés en la puerta del hotel hazme una perdida y bajamos a recibirte.-le dije.
-Vale amor, muchas gracias. Mua, hasta mañana.-me dijo.
-Hasta mañana bonita.-le contesté.
Cuando colgué, le conté la noticia a los chicos. Ellos sabían lo del concurso, pero no nos habían dicho nada. Estaban muy contentos que fuera una amiga mía.
Nos empezamos a despedir y nos fuimos a nuestras habitaciones, ya eran las 00:30h y mañana sería un día muy intenso.

Capítulo 10. {No dudes en perseguir tus sueños.}

-Joder, parad!-dije separándoles.
Y justo en ese momento, me llevé un empujón de Álvaro que hizo que me cayera al suelo.
Todos se quedaron boquiabiertos y me ayudaron a levantarme, en especial Álvaro.
-Lo siento, María, lo siento...-me dijo Álvaro.
-Déjame en paz.-le dije enfadada.
-Creo que es mejor que vayamos ya a comer.-dijo Blas haciendo que nos olvidáramos de lo sucedido.
-Sí, mejor.-dijo David.
Nos fuimos hacia un restaurante cerca de la piscina, no era gran cosa, pero después de la piscina no llevábamos pintas como para ir a un gran restaurante. Durante el camino, Dani me tenía abrazada, me transmitía seguridad.
Llegamos al restaurante y nos sentamos a comer. Fue rara esa comida, casi no hablábamos, había mucha tensión. A la hora y media, nos fuimos hacia el hotel, y nos fuimos hacia nuestras respectivas habitaciones. Dani me dio un beso en la frente antes de entrar en su habitación, yo seguí hasta llegar a la mía.
-María, que ha pasado?-me preguntó Natalia.
-Que ha pasado de qué? No ha pasado nada más que lo que habéis visto.-le dije.
-Es que es una tontería por la que estáis así, en serio. Y lo del empujón ha sido un accidente.-añadió ella.
-Mira como no ha sido Dani...Por algo será. Y que no, que paso de Álvaro que en menos de una semana mira como me ha hecho sufrir.-les dije queriendo dejar el tema.
Estaba hablando con mis amigas de Girona por whatsapp cuando me llegó uno de Álvaro:
-Si todavía te importo aunque sea un poco, ves a las 19:30 al parque de al lado.
No le contesté, tenía que pensarlo. Por una parte quería, por que me encanta, pero por la otra, el daño que me ha causado ya había sido mucho. Dormí la siesta, me levanté a las 19:15, solo faltaban 15 minutos para ver a Álvaro. Decidí arreglarme e ir al parque, por lo menos para escuchar lo que me tenía que decir. Fui acercándome y allí estaba él, en un banco con un ramo de flores precioso.
-Toma, esto es para ti.-me dijo dándome las flores.
-Son preciosas. Gracias Álvaro.-le contesté.
Nos sentamos los dos en el banco, había mucha tensión, se notaba.
-Lo siento, por todo lo que ha pasado, de verdad. A veces soy demasiado celoso y por culpa de eso, pierdo a las personas que más quiero. Lo siento. Perdóname, por favor. Aunque solo seamos amigos, pero perdóname.-me dijo.
-Te perdono.-le contesté convencida.
-En serio?-me preguntó extrañado.
-Sí, te quiero demasiado como para estar enfadada contigo.-le dije acercándome a él.
-Te quiero, princesa.-me susurró.
Poco a poco, nos íbamos acercando más y más. Hasta que, nos dimos un tierno beso. Fue super bonito, me sentía bien a su lado, eso no había cambiado. Y sus caricias y sus abrazos me hacían sentirme única.
-Sabes que Dani está muy pillado por ti, no?-me preguntó de repente.
-Sí, lo sé. Habla con él, por favor. Dile que estamos juntos y que él no me gusta a mi. Yo no quiero hacerle daño...-le pedí.
-No puedes pedirme eso, María. Es como mi hermano, he estado apunto de pelearme con él por ti... Y ahora le voy a decir que estamos juntos cuando está super pillado por ti? No puedo.-me dijo dolido.
-Pues no sé que hacer...-le dije preocupada.
-De momento, esta noche tú y yo nos vamos a cenar juntos, que lo sepas.-me dijo con una sonrisa.
-Eres un encanto...-le dije abrazándole muy fuerte.

Capítulo 9. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Abrí la puerta de la habitación corriendo y metí un portazo, directamente me tiré en la cama a llorar. No quería nada con Dani, yo quería estar con Álvaro, pero creo que me malinterpretaron. Escuché a gente que venía hacia aquí. Abrieron la puerta. Eran Natalia, Laura, Dani y David.
-No llores, princesa.-me dijo Dani acariciándome el pelo.
-No te pongas así, María. Álvaro creo que está por ti y por eso le molestó lo de Dani, seguro que se arregla todo, verás.-me dijo David tranquilizándome.
-Gracias por la parte que me toca, David...-le contestó Dani.
-Pienso que la pareja aquí, es Álvaro y Maria, lo siento Dani.-añadió David.
Llevaba razón, pero no quería decir nada de lo que teníamos Álvaro y yo antes de que pasara esto. Me senté en la cama e intenté dejar de llorar.
-Dani, lo siento mucho, pero no quiero nada con nadie. Ni contigo, ni con Álvaro. Quiero pasármelo bien y disfrutar de esto, no quiero estar mal.-le dije a Dani.
-Te entiendo, no pasa nada.-me contestó.
-Va, vamos a la piscina otra vez, que queda mucho día por delante.-dijo David animándonos. 
-Vamos.-dije yo.
Nos levantamos y fuimos otra vez hacia la piscina. Ahí estaba Álvaro, en la toalla tumbado. No dijo nada cuando nos vio venir. Yo me senté a su lado, que es donde tenía la toalla. Él giro la cabeza hacia el otro lado.
-Álvaro, podemos hablar un momento?-le pregunté.
-No creo que tengamos nada que hablar, María, esta todo muy claro ya.-me dijo sin mirarme.
-Me quieres mirar, por favor?-le dije mientras empezaba a enfadarme.
Él se giró y se quedó sentado a mi lado.
-Yo no sé lo que has entendido, pero yo le he dicho a Dani que no quería nada con él, pero igualmente se me iba a lanzar. Yo te quiero a ti.-le dije.
-Si se lo dijiste no creo que se te lanzara así como así.-me respondió.
-Pues si, si se me lanzó igual. No es mi culpa que no me creas, no puedo hacer nada más... Eso sí, luego no me vengas con cuentos, vale? Por que has decidido tú, no tener nada conmigo y con mi vida puedo hacer lo que quiera.-le dije seria.
-Enróllate con él, me da igual, María, me da igual.-me respondió.
Me dio muchísima rabia que me dijera eso, así que fui hacia a Dani y acariciándole la cara, le di un largo beso.
-Y esto?-me preguntó Dani sorprendido.
-Lo he pensado mejor y tengo que dejarme llevar, y si me gustas no puedo hacer nada por evitarlo.-le dije.
-Pues me encanta que no lo evites.-me dijo cogiéndome de la cintura y volviéndome a besar.
Vi que Álvaro se empezó a enfadar. Pero yo me quedé en la piscina jugando con los demás y no despegándome de Dani.
David me cogió del brazo y me llevó un poco lejos de los demás.
-Que sepas que no me parece bien lo que estás haciendo con Álvaro.-me dijo.
-Él no quiere nada conmigo, ya me lo ha dicho. Así que voy a intentarlo con Dani, no puedo?-dije cabreada.
-Sí puedes. El problema es que Dani no te gusta y estás hasta las trancas de Álvaro, ese es el problema. Y sí, él si quiere algo contigo, pero le ha dado muchísima rabia lo de Dani.-me dijo.
-Mira, David. Álvaro y yo tuvimos algo estos días y él sabe perfectamente que le amo, pero si me ha dicho todo lo que me ha dicho, no creo que él sienta lo mismo que yo.-le respondí.
-Tuvisteis algo?-me preguntó sorprendido.
-Sí, pero me dijo que no lo dijera de momento. Y estábamos bien hasta esta mañana, así que, yo no tengo la culpa.-le dije mientras me iba con los demás.
Vi que David se salió de la piscina y fue hacia donde estaba Álvaro. Se quedó un rato hablando con él.
-María, tengo que contarte una cosa!-me dijo Laura alegre.
-Dime.-le contesté.
-David y yo estamos saliendo!-me dijo en voz baja.
-Me alegro muchísimo, Laura, de verdad.-le dije sorprendida.
-Lo que no me alegro yo es de como estás con Álvaro...Lo siento.-me dijo.
-No pasa nada, estoy bien con Dani.-le dije con una sonrisa.
Laura me sonrió no quedándose muy conforme con la respuesta que le di.
-Chicos, nos vamos ya a comer? Yo empiezo a tener hambre.-dijo Blas.
Todos asentimos con la cabeza y recogimos las cosas para irnos. Dani vino por detrás y me abrazó, después, me dio un tierno beso. Yo le sonreí.
-Dani, deja de hacer el imbécil, tío. O no te das cuenta de que no le gustas?-dijo Álvaro alzando la voz.
-Tú si que eres imbécil, déjame en paz. No es mi culpa que hayas perdido a esta preciosidad de niña.-dijo él defendiéndose. 
-No me hagas decir tonterías, Dani... Te lo advierto.-dijo Álvaro.
-Me estás amenazando?-dijo Dani acercándose a Álvaro.
Empezaron a darse empujones y yo me metí en medio para separarlos.

Capítulo 8. {No dudes en perseguir tus sueños.}

-Buenos días princesa.-me envió Álvaro por whatsapp. El sonido del móvil me despertó.
-Buenos días mi niño, ya estáis despiertos todos?-le pregunté.
-Sí, daros prisa que ya nos vamos a bajar a desayunar.-me contestó.
-Pues aquí estamos dormidas todavía, vaya, si no me llegas a despertar a saber cuando aparecemos.-le dije.
-Vaya dormilonas estáis hechas. Va, que os dejamos 10 minutos más. Te quiero.-me dijo.
-Oh, que bueno eres. Te quiero más, feo.-le contesté.
Me levanté de la cama corriendo y abrí las ventanas de par en par.
-Niña, estate quita!-me gritó Laura.
-Son las 10 y los chicos solo nos dejan 10 minutos para prepararnos. Por cierto, a que hora viniste anoche?-le pregunté.
-Tarde... Y tengo mucho sueño.-me dijo medio dormida.
-Va tía, levántate y después de desayunar me lo explicas.-le dije.
No se levantó, me fui hacia Natalia y le desperté. Ella me hizo caso y se fue vistiendo, a su ritmo. Laura, al final, también me hizo caso.
Salimos de la habitación y nos fuimos hacia la de los chicos. No tardaron nada en salir, y nos fuimos hacia el comedor, que a la media hora cerraban.
-Qué, como os lo pasasteis anoche David y Laura? Llegasteis tarde, eh.-dijo Carlos bromeando.
-Calla, rubio feo. Lo pasamos genial, eso está claro.-dijo David lanzándose una sonrisa a Laura.
-Aquí hay tema pero vamos.-saltó Álvaro.
-Pues tú no te quedas atrás con María, pillín.-dijo David.
-A mi no me metáis en vuestros rollos, eh!-dije bromeando.
 Acabamos de desayunar y entre todos decidimos ir a la piscina de la madre de Blas. Un planazo, por que hacia una calor que era insoportable.
Fuimos hacia las habitaciones para cambiarnos, en 15 minutos nos iríamos.
Llegó la hora y los chicos nos picaron a la puerta. Salimos y nos fuimos a la piscina.
-Necesitaba esto.-dijo Dani.
-La verdad es que sí, que calor.-dije yo.
Pusimos las toallas todas juntas y nos sentamos en ellas. Vimos los cuerpazos de los chicos, se me caía la baba con Álvaro, pero intenté disimular.
-Venís a bañaros, chicas?-dijo Carlos.
-Yo sí!-dijo Natalia levantándose.
-Yo me voy a quedar un rato aquí, ahora mismo no tengo ganas.-dije yo.
-Y eso?-me preguntó Álvaro.
-No me apetece ahora, después voy, id vosotros.-le contesté.
Ellos me sonrieron y se fueron al agua. Me quedé a solas con Dani.
-Es por que no te apetece o por algo más?-me preguntó Dani.
-Por que no me apetece...-le contesté.
-Ah, vale. Oye... Quería preguntarte algo, puedo?-me dijo.
-Claro que sí.-le dije con una sonrisa.
-Entre Álvaro y tú hay algo?-me preguntó serio.
-No, claro que no. Por qué lo iba a haber?-le dije.
-Por que os veo muy juntitos y lo quería saber... Por qué...Me gustas.-me dijo.
Me quedé sin palabras. Por nada en el mundo quería hacerle daño a Dani y encima le mentí con lo de Álvaro.
-Dani, creo que no sería muy correcto si estuviéramos juntos, con vuestro trabajo es difícil tener una relación y lo sabes.-le dije.
-Ya lo sé, pero por qué no intentarlo? No te gusto, verdad? Es eso?-me preguntó triste.
-No es eso, claro que no. A quien no le vas a gustar tú? Pero es que me sentiría mal cuando no te pudiera ver y cuando esto acabe será muy difícil que nos veamos.-le dije, con tal de convencerlo.
-Si te gustara no verías tantos problemas...-me dijo.
Me quedé en silencio y él, se fue acercando a mis labios lentamente. Mi corazón iba a mil, no quería y encima, nos iba a ver Álvaro.
-Que haces, Dani?-dijo gritando Álvaro desde la piscina.
-Qué pasa?-le preguntó.
-Déjala tranquila.-dijo Álvaro saliendo de la piscina.
-No le estoy haciendo nada malo. Qué pasa, que te gusta a ti, verdad?-le preguntó levantándose.
Yo también me levanté, quería prevenir que se pelearan.
-Dejadlo ya, joder. No le gusto a Álvaro y a ti tampoco, estás confundido, eso es lo que pasa.-les dije.
-Tú me gustas de verdad.-añadió Dani.
Álvaro se estaba empezando a cabrear y lo noté.
-Sabéis qué? Que hagáis lo que queráis, a mi me la suda.-gritó Álvaro.
-Pero qué hablas?-dije yo apunto de llorar.
-Que te vayas con él, que yo no quiero nada contigo, eso hablo.-me dijo.
Se me saltaron unas lágrimas y me fui corriendo hasta llegar a la habitación del hotel.

Capítulo 7. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Transcurrieron dos horas. Salimos de la sala diciendo 'es preciosa'. La verdad es que había sido impresionante, y más, estando al lado de Álvaro.
-Chicos, yo y Laura nos vamos a cenar por ahí, no nos esperéis.-dijo David.
-Uy... Aquí hay tema.-saltó Blas.
-Déjalos, pesado. Vale chicos, hasta mañana.-dijo Dani.
David y Laura se fueron y nosotros nos fuimos hacia el hotel, que ya era hora de cenar.
Me alegraba mucho por Laura, por que sabía que estaba pilladísima por David.

-Muchas gracias por invitarme, David. Eres un cielo.-le dijo Laura.
-De nada princesa. Esto no es nada.-le respondió David.
Estuvieron cenando en el mejor restaurante de Madrid y cuando acabaron fueron a dar una vuelta por la ciudad.
-¿Sabes que eres lo más bonito que me ha pasado en mucho tiempo?-le dijo David.
-Tú si que eres lo más bonito...-dijo Laura.
Entre las bromitas, y que David le dejó la chaqueta por que tenía frío, hubo un momento que David se puso serio y empezó a decir:
-Mira, yo no quiero hacerte daño. Tener una relación con alguien teniendo este trabajo es muy complicado y no quiero que lo pases mal. Eso ante todo. Pero... te gustaría que lo intentáramos?-le preguntó.
-Claro que si, mi niño.-le dijo Laura.
Y entre esas palabras, se dieron su primer beso.

Nosotros estábamos cenando en el hotel, tranquilos. Mañana los chicos tenían concierto en León, así que les tocaba descansar para estar llenos de energía.
Álvaro no paraba de mirarme, se supone que no quiere que se enteren los demás, de momento.
-María, puedes venir un momento? Tu madre me llamó antes muy enfadada porque no le cogías el móvil. Tengo que decirte lo que ha pasado por allí, que te quería contar ella.-me dijo Álvaro muy serio.
Subimos hacia mi habitación, él me lo pidió. Entramos y en seguida le pregunté:
-Que pasa Álvaro?
-Nada tonta, era para estar a solas contigo.-me dijo dándome un abrazo.
-Eres idiota. Sabes el susto que me has dado?-le dije.
-Lo siento. Si quieres no lo vuelvo a hacer más...-dijo con una sonrisilla.
-Tampoco es eso...-dije poniéndole cara de cachorrito.
-Te quiero, mi niña.-me susurró.
-Yo muchísimo más...-le dije.
Nos abrazamos en la cama y Álvaro me dio un tierno beso. Al mismo tiempo que, Natalia abrió la puerta. Se quedó con la boca abierta.
-Em... Yo ya me iba. María, no vuelvas a hacerle eso a tu madre.-me dijo Álvaro disimulando.
-Vale, lo siento.-le dije siguiéndole el royo.
Álvaro se fue y Natalia vino corriendo a sentarse en la cama.
-Tía, os estabais besando! Qué fuerte.-me dijo.
-Pero no digas nada por favor... Quiere mantenerlo un tiempo en secreto, para ver si va a salir bien.-le pedí.
-Vale, tranquila.-me dijo con una sonrisa.
-Gracias.-le respondí.
-Joder María, que pillina te has vuelto. Ojalá me pasara con Carlos, pero lo veo muy difícil, le echa más piropos a las fans que a mi.-me dijo Natalia algo triste.
-No te preocupes fea, seguro que ya llegará el momento.-le dije para animarla.
-Vamos a dormir anda...-me dijo.
Le hice caso y me cambié. Después me estiré en la cama. Me llegó un whatsapp de Álvaro:
-Ya te echo de menos, princesa...
-Yo también tonto, nos vemos mañana. Buenas noches, te quiero...-le contesté.
-Buenas noches enana, te quiero infinito.-me contestó.
Y con una sonrisa de oreja a oreja, me dormí.

Capítulo 6. {No dudes en perseguir tus sueños.}

-Es precioso.-dijimos Natalia, Laura y yo al unisono.

-Pues esto no es nada chicas, ya veréis al entrar.-nos comentó Dani.

-Sí, aquí veníamos siempre antes de mudarnos.-nos explicó Blas.

-Pues yo tengo muchísimas ganas de verlo ya, entramos?-dijo Laura entusiasmada.

-¡Vamos!-dijo David, siempre haciendo caso a Laura.

Nos dirigimos hacia la puerta y en recepción nos dieron las llaves, Natalia, Laura y yo estaríamos en una habitación y los chicos en otra.

Si la recepción ya era espectacular, no me quería imaginar como serían las habitaciones. Cogimos ascensores diferentes y nos fuimos corriendo a ver la habitación.

Natalia abrió la puerta, le costó un poco ya que, de los nervios le temblaba la mano.

-Es impresionante.-dije yo.

-Madre mía, no hay palabras.-dijo Laura.

-Yo me voy a quedar a vivir aquí, así os lo digo.-dijo Natalia.

Elegimos nuestras camas y empezamos a deshacer las maletas, los chicos ya nos avisarían de lo que haríamos, total, estaban en la habitación de al lado.

A la media hora, tocaron a la puerta. Laura fue a abrir.

-Hola chicas.-dijo Álvaro con voz de interesante.

-Pasa, anda, que lo estas deseando.-dijo Laura.

Mientras pasaba hacia la habitación, seguía hablando.

-Queréis que para terminar el día vayamos al cine a ver 'Amanecer parte 2'?-preguntó.

-Sí, porfavor. Quiero verla ya. Tengo que ver a mi futuro marido.-le dije.

-Futuro marido?-dijo Álvaro.

-Sí, Taylor Lautner, no te lo había dicho ya? Me casaré con él.-le dije bromeando.

-Ah, pues invítame a la boda, eh.-dijo Álvaro.

-No podría olvidarme de ti, tranquilo.-le dije dándole un beso en la mejilla.

-Bueno, chicas, estáis listas? Nos vamos ya.-continuó él.

-Sí, vamos.-dijo Natalia.

Salimos de la habitación y allí estaban los demás, muy guapos.

Fuimos hacia el cine y justo en 10 minutos empezaba una sesión, así que fuimos a esa.

En los asientos, estábamos sentados así: Álvaro, yo, Dani, Laura, David, Blas, Natalia, Carlos.

A los 2 minutos de sentarnos, empezó la película.

-María, ahora que nadie nos escucha. Quiero decirte que, me estoy enamorando de ti. Por un lado me gusta, por que nunca he sentido algo así, pero por otra parte, me da miedo. Me da miedo por mi carrera y por ti, por poder hacerte daño. No sé si estoy preparado para una relación.-me susurró Álvaro.

-No tengas miedo a nada, disfruta el momento. Carpe diem, Álvarito.-le dije.

Mire al lado, asegurándome que ninguno nos miraba, le empecé a dar besos en la mejilla, hasta que llegué a besarle. Fue el beso más bonito de mi vida, y con el mejor chico posible.

-Eres increíble, pequeña...-me susurró.

Yo le sonreí, y nos pusimos a mirar la película cogidos de la mano. 

Capítulo 5. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Sonó el despertador. Abrí los ojos y vi a Álvaro abrazado a mi, no pude evitar sonreír.
-Álvarito...-le susurré al oído.
Álvaro se movió y puso cara de niño bueno para que le dejara dormir más.
-No me pongas estas caras, que a mi no me vas a convencer.-le dije.
-Que dura eres por las mañanas, nena.-me dijo medio dormido.
-Nena? Me llamo María.-le dije.
-Lo que yo decía, no veas que humor.-dijo Álvaro bromeando.
-Anda levántate ya, oso perezoso.-le dije dándole golpecitos.
-Y no me das un besito de 'buenos días'?-me preguntó acercándose a mi.
Le dí un beso en la mejilla. Y me levanté para cambiarme.
-Que sosa... Las mañanas te afectan, cada vez lo tengo más claro.-me dijo bromeando.
-Álvarito, tú eres muy bromista por las mañanas, no?-le pregunté, aunque no quería que me respondiera.
Al fin se levantó y se fue a despertar a Magí. Cuando se cambiaron, se reunieron en el salón, yo de mientras, preparaba mi maleta, ya que ese día mismo nos íbamos a Madrid.
Hice la maleta en unos 20 minutos y me fui al salón. Álvaro y Magí me estaban esperando para desayunar. Después, llamaríamos a Dani, David, Blas, Carlos, Laura y Natalia.
A las 12:00h quedamos todos en el restaurante de mis padres y de allí, cogeríamos rumbo a Madrid.
Llegó la hora, ya estábamos todos y me despedí de mis padres. En verdad, me daba pena dejarlos todo el verano solos, pero Álvaro era superior a mi.
-Cuida a mi hija, eh.-le dijo mi madre a Álvaro.
-No lo dudes, aunque tiene demasiado carácter, no se yo si podré controlarla mucho.-dijo Álvaro bromeando.
-Te quiero, hija.-me dijo mi madre.
-Yo más, mamá.-le respondí.
Y nos fuimos hacia el AurynCar. David se puso al lado de Laura y Blas, Carlos al lado de Natalia y Dani, y Álvaro se puso a mi lado.
Eran varias horas y Álvaro me ofreció su hombro para dormir, pero le dije que no. En vez de eso, nos pusimos a hacernos fotos y a escuchar música a todo volumen.
Carlos pilló a Álvaro mordiéndose los labios mientras me miraba y como no, tuvo que hablar:
-Álvaro que se te cae la baba, te paso un cubo?-dijo Carlos bromeando.
-Calla feo. Y tú sepárate un poco de Natalia, no? Os veo muy pegaditos.-dijo Álvaro.
-Díselo a David, que no se separa de Laura.-dijo Carlos.
-A mi no me metáis en vuestras discusiones, majos.-dijo David queriendo dejar el tema.
Llegamos a las 6 horas, estábamos super cansados ya.
Salimos del AurynCar y Magí le dijo a los chicos a que hotel teníamos que ir. Los chicos nos guiaron hasta llegar al hotel.

Capítulo 4. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Llegamos a las 22:00h a mi calle. Primero iríamos al restaurante de mis padres a comentarles la noticia. 

-Hola mamá, hola papá!-le dije feliz.

-Hola-dijo mi madre con la boca abierta.-que hacéis vosotros aquí?

-Pues que nos hemos dicho, vamos a conocer a los padres de esta princesita-le dijo Álvaro a mi madre.

Nos reímos. Mientras, mi madre seguía con la boca abierta y esto a mi padre no le gustaba para nada.

-Ahora enserio, como es que estáis aquí?-pregunta mi madre.

-Venga, Álvaro, te toca. Que se te da muy bien hablar.-le dije dándole un codazo.

Álvaro le contó todo. Mi madre me dejaba ir, cosa que mi padre no. Mi padre le pidió a Álvaro hablar un momento a solas. Eso me daba miedo, no sé que podría decirle.

-Tú que intenciones tienes con mi hija? Por que, que la conozcas hoy y que te la quieras llevar un mes contigo, no es muy normal.-le dijo.

-Yo solo quiero hacer feliz a tu hija, no le voy a hacer daño, se lo prometo.-le dijo Álvaro.

No muy conforme, vimos que se acercaban.

-Que ha pasado?-le pregunté a Álvaro en voz baja.

-Nada, todo está bien, cielo.-me dijo él.

Mis padres nos prepararon la cena, hamburguesa con patatas para todos. Estuvimos hasta las 00:30 cenando y hablando. Después, Laura y Natalia se fueron para su casa y con compañía. Carlos y Dani fueron a casa de Natalia, pasarían la noche allí, ya que en mi casa no cogíamos todos. David y Blas se fueron a casa de Laura. Y Álvaro y Magí se quedaban en la mía.

Subimos a mi casa, que ya tocaba descansar.

-Que bonita la casa.-dijo Álvaro.

-Sí, es espectacular.-añadió Magí.

Yo les sonreí. Me los llevé al salón y les dije una manera de la cual podíamos dormir. Magí en la habitación para invitados. Y Álvaro en la cama que tiene debajo la mía, ya que la habitación de invitados es bastante pequeña y no cogen dos personas. Los dos estuvieron de acuerdo. Dicho eso, Magí dio la buenas noches y se fue a dormir, lo mismo hizo mi madre. Yo me quedé con Álvaro en mi habitación, muerta de vergüenza.

-Joder, que feo salgo en todos los pósters...-dijo él mirando toda la cantidad de pósters de mi habitación.

-Tú feo? Más quisieras.-le contesté.

Él me cogió del brazo y me sentó encima de él.

-Sabes que eres lo más bonito que me ha pasado en mucho tiempo?-me dijo.

-Tú si que eres lo más bonito...-le susurré.

Nos dimos un abrazo. Éste fue más especial que todos los demás, fue diferente. Álvaro se me acercó a los labios, pero yo me aparté. Fui tonta, pero en ese momento no quería besarle, no me parecía lo correcto. Álvaro cuando vio que me apartaba en seguida se levantó y se fue a ponerse el pijama. Yo me lo puse mientras él se fue.

-Estás cambiada ya?-preguntó Álvaro antes de abrir la puerta.

-Si, si. Pasa.-le contesté.

Pasó y ordenó su maleta y se tumbó en la cama.

-Álvaro... Hace mucho frío, te quieres venir aquí y me abrazas?-le dije algo nerviosa.

Álvaro sonrió automáticamente y se vino a mi cama. Nos abrazamos, y nos quedamos dormidos.

A las 9:00 sonaría el despertador, ya que tenía que preparar las maletas e irnos para Madrid.

Capítulo 3. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Estuvimos varias horas esperando, ya que había muchísima gente que querían que le firmaran el disco. Aún así, no dudamos en quedarnos esperando lo que hiciera falta. Esperamos 3 horas, eran las 20:00h. Estábamos sentadas en un escalón, en la puerta principal.
-Princesillas!-grito Álvaro a lo lejos.
Venían todos pegando saltos hacia nosotras, llenos de alegría.
-Hola bonitos.-dije yo sonriéndoles y dándole un abrazo a Álvaro.
-Podemos hablar un momento a solas?-me preguntó Álvaro.
-Claro, vamos.-le dije.
-Chicos, quedaos con ellas un momento, ahora volvemos.-dijo señalando a Laura y Natalia.
Ellos hicieron caso y se quedaron allí, hablando con ellas. Yo me fui con Álvaro, no muy lejos de allí.
-Mira, se que no soy nadie para pedirte esto... Pero me gustaría que me acompañaras hasta el fin de gira, hasta el 25 de agosto.-me dijo algo tímido.
-Vas enserio? Claro que me encantaría, lo dudabas?-le dije feliz.
-Pues si... Por que tu tienes tu familia, tus amigos y no sé si novio...-me dijo de la nada.
-Tengo todo eso menos novio. Pero, estamos en verano, por qué no voy a querer ir?-le dije.
-No sé, si quieres pasar el verano con ellos, yo lo entendería. No nos conocemos y no tienes que hacer nada por mi. Piénsalo.-me dijo.
-No tengo nada que pensar, de verdad. Quiero ir contigo. Y con los demás, claro.-le dije con una sonrisa.-Eso sí, podrían venir mis amigas también? Les haría mucha ilusión.
-Ningún problema, que se vengan también.-me dijo con su sonrisa encantadora.
Le di un abrazo enorme y dos besos.
-Por cierto, si no os importa, para que podáis preparar las maletas y eso, nos gustaría ir a vuestro pueblo. Para conocerlo y que tengáis tiempo suficiente de hacer las maletas, ya que tenemos 3 días hasta el próximo concierto.-me dijo.
-Por mi encantada! Jo, es como un sueño, te lo juro...-le dije super feliz.
Álvaro sonrió y me cogió de la mano llevándome hasta el sitio dónde estaban los demás. Cuando llegamos les estuvimos explicando todo lo que habíamos hablado. Los chicos estaban encantados con la idea y Natalia y Laura les parecía genial ir con ellos hasta el fin de gira. Le dijimos también eso de que se venían a nuestro pueblo dos días y todos aceptaron. Así que esa misma noche cogimos el AurynCar y nos fuimos dirección Girona, que estaba tan solo a una hora.

Capítulo 2. {No dudes en perseguir tus sueños.}

Nos despertamos a las 7:00 de la mañana. Teníamos que madrugar ya que, nos pillaba a una hora y media de camino el lugar donde se realizaba la firma.
-Maria, estoy muy nerviosa. No quiero parecer una histérica cuando vea a Carlos.-me dijo Natalia.
-Tú tranquila, muéstrate como eres y ya esta. Si al final se enamorará de ti y todo, pillina.-le dije para tranquilizarla.
Nos vestimos, desayunamos y el padre de Laura nos llevó hacia la estación de tren y a partir de ahí, nos teníamos que buscar la vida. Rezábamos para no perdernos, por que con tan solo 15 años que tenemos era peligroso irnos por ahí solas, además Natalia es muy miedica.
Nos subimos en el tren, en el cual estuvimos una hora, después nos bajamos y tuvimos que coger el metro, estuvimos 10 minutos. Por fin vimos la luz del día, caminamos unas calles para abajo y allí era, donde se realizaría nuestro sueño. Llegamos allí a las 10:00h y allí vimos a un grupo de cuatro niñas, que seguramente serían Auryners. Primero nos pusieron un número, éramos la 6, 7 y 8 y nos acercamos a aquellas chicas y estuvimos hablando un buen rato. Llegaron las 14:00h y nos fuimos a comer a un Mc Donald's que estaba dentro del centro comercial. Hasta las 17:00h no empezaba la firma, así que teníamos tiempo.
Llegó la hora, salieron cinco minutos tarde, pero no nos importó.
-ÁLVAROOOOOOOO!-gritaba yo.
-CARLOOOOOOOS!-gritaba Natalia.
-DAAAAAAAAAVID!-gritaba Laura.
Al coro juntamente con otras Auryners. Álvaro me miró un par de veces y me puse histérica en aquellos momentos. Era muy importante para mi, ver que mi ídolo sabía que existía. Cantaron: He aprendido a vivir, Para derribar los recuerdos, 1900, I don't think so, Last night on earth y Don't give up my game.
Llegó la hora de hacer cola para subir arriba con ellos. Por suerte, eramos de las primeras y subimos al momento.
Me acerqué a Álvaro corriendo y le di un abrazo enorme que duró varios segundos, en el cual se me cayeron unas lágrimas.
-Álvaro eres increíble. Gracias por todo lo que me haces vivir y por la fuerza que me das, gracias. Te quiero infinito.-le dije algo nerviosa.
-Hablando de infinitos... A ti te sigo en twitter, no?-me dijo con cara de interesante.
Yo asentí con la cabeza.
-Tienes una sonrisa preciosa...-me susurró al oído.
-Muchas gracias, tú si que tienes una sonrisa preciosa-le respondí.
Por otra parte Natalia estaba hablando con Carlos:
-Hombre Guti, como estas?-le dijo como si fuera su amiga de toda la vida.
Carlos se rió.
-Aquí vamos, guapa. Tú como estas?-le preguntó Carlos.
-Bien, algo nerviosa. Acabo de conocer a mi príncipe amarillo osea que imagínate.-le dijo algo nerviosa.
-Eres un encanto.-le dijo.
Y Laura también estuvo hablando con David, después de darle un gran abrazo.
-David eres el mejor. Eres increíble, gracias por todo.-le dijo Laura con voz temblorosa.
-Gracias a ti, por estar siempre ahí, preciosa.-le dijo David.
Entre todo esto, también saludamos a los demás y nos hicimos fotos, mientras que nos firmaban el disco. Nos despedimos de ellos cuando, Álvaro me agarró del brazo y me susurró al oído:
-Guapa, si no te importa, te gustaría esperarme hasta que acabe la firma? Quiero conocerte. A solas.-me dijo Álvaro algo misterioso.
Yo salté de la alegría y todo.
-Claro que sí, te espero en la puerta principal, vale?-le respondí.
Él asintió con la cabeza y me dio dos besos, más cerca de la boca de lo normal, pero me encantó.
Al bajarnos de las escaleras, Natalia y Laura me preguntaron que me había dicho Álvaro cuando me cogió del brazo.
-Tías, que me ha dicho que le espere hasta cuando acabe la firma, que me quiere conocer!-dije chillando y entre lágrimas.
Se pusieron muy contentas por mi y ellas se quedaron conmigo también. Así que, fuimos a una cafetería y después en el lugar donde tenía que esperar a Álvaro.