Capítulo 48. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Al día siguiente me dieron el alta, por fin. Álvaro se había quedado toda la noche conmigo, aunque no hablamos.

Me llevó a casa y allí estaba Magí, esperando a Álvaro.

-¿Que haces aquí, Magí?-le preguntó Álvaro extrañado.

-Tengo que hablar contigo.-le respondió.

-Bueno, yo entro. Ahora cuando acabéis entrad si queréis.-les dije.

Entré a mi casa y ellos dos se quedaron fuera. Cuando entraron, Magí me pidió que fuera con él. Me sacó al patio.

-María, yo sé que en el fondo, quieres a Álvaro. Pero tengo que pedirte un favor...-me dijo.

-Dime.

-No tengas ningún tipo de relación amorosa con él, por favor.

-¿Por qué?

-Aunque no te des cuenta, yo conozco muy bien a Álvaro, y veo que le estás consumiendo por dentro. Se muere por ti, y es hora de que ese sentimiento desaparezca. Está bajando su rendimiento como cantante y no me gustaría decir que es por tu culpa. Sabes que te quiero mucho, igual que todos los chicos. Pero este es un favor personal, que te lo pido para que no veas como poco a poco Auryn va desapareciendo por el bajo rendimiento de un componente. Y no quiero que te lo tomes a mal, a mi me ha encantado que estuvieses juntos, porque veía que eráis felices, pero ahora no veo eso. Lo siento.

-Te entiendo, Magí. No tienes por qué justificarte. Sé que lo haces por el bien del grupo. Y, de verdad, cumpliré con lo que me estás diciendo.-dije con un nudo en la garganta.

-Gracias, María. Sabía que lo comprenderías. Eres una niña buenísima y espero que nunca salgas de nuestras vidas.

-Gracias a ti, Magí.

Después de mis palabras, entramos dentro. Vi a Álvaro que tenía los ojos rojos, de haber llorado. Me acerqué a él para ver como estaba.

-No te acerques. Ni me toques.-dijo con las lágrimas apunto de caérselas. 

-Álvaro, que no estemos juntos no significa que no podamos ser amigos...

-María, haber cuando te vas a enterar de que yo no puedo ser tu amigo, joder. No puedo.

-Lo siento. No sabía eso...

Me aparté de él y me fui con mis padres.

Me tumbé en el sofá y me puse los cascos. Empecé a escuchar música y me olvidé de todo lo que tenía a mi alrededor...

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Lectoras de esta novela:

Tengo que deciros que esta novela acabará en unos dos capítulos más. Ahora mismo no tengo tiempo y además, ya ha pasado de todo en esta novela. Espero que os haya gustado y, ¡disfrutad del final!

Capítulo 47. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

*Narra Álvaro*

Al cerrar esa puerta sentía que había dejado echa polvo a la mujer de mi vida, a la persona que más había querido nunca. Me comporté como un idiota y, aunque no soy de lágrima fácil, lloré.

Era un sin vivir esa situación. Por un lado, no quería creer que había tenido algo con Dani, pero por otro, sé que se les quedó una espinita cuando pasó lo del hotel.

Llamé a David directamente, él me apoyaba muchísimo en estos temas.

-David...

-¿Que pasa, Álvaro?

-¿Puedes venir a mi casa? Es largo de explicar.

-Voy ahora mismo, hermano.

En 10 minutos lo tuve en casa.

-Cuéntame.-me dijo.

-Que he dejado que se vaya llorando la mujer de mi vida...-dije apunto de llorar.

-Ey, tranquilo. Haber, cuéntame todo.

Le conté todo lo sucedido y su consejo fue que la fuera a buscar. Tenía un caos en mi cabeza que no era normal.

-Tío, sé lo que sientes por ella. Yo no la dejaría escapar.-dijo David de nuevo.

-Ni yo, pero joder, me daría muchísima rabia que haya tenido algo con Dani y quede yo como el cuernudo. 

-Pero si ha pasado algo, seguro que ha sido como la otra vez, algún beso y nada más. Lo sabes. Y además, estoy seguro de que no ha pasado nada, confía en mi.

-Verás, no te he contado todo... Dani me ha confesado que sí han tenido algo, pero que fue culpa suya y tal, que ella no quería.

-Haber empezado por ahí, tío. 

-Lo siento, es que, no quería que nadie lo supiera por que me da muchísima rabia, joder.

-Te entiendo. Pero aún así, si es la mujer de tu vida, ves a buscarla.

Le sonreí y fui a buscar a María.

Al llegar a su casa, me di cuenta de que no había nadie. Le llamé y no me contestó, llamé a sus padres y tampoco.

-¿Que haces aquí?-me dijo Paula.

-Buscar a tu hermana. ¿Donde está?

-En el hospital...

-¿Que dices? ¿Que le pasa?

-Le ha dado un ataque de ansiedad grave...

-¿Por mi culpa, no?

-En parte. Aunque bueno, también por mi culpa. Nos la repartimos entre los dos.

-Joder. Bueno, voy para allá, ¿tú no vas?

-No, prefiero esperarla aquí...

-Vale. Hasta luego.

Me fui corriendo y fui al hospital. Por ahí busqué entre todas las cabinas que habían hasta que la encontré. Estaba llorando y muy atacada.

-Lo siento...-les dije a sus padres.

-Bueno, es lo que hay...-dijo su madre.

-¿Como está? ¿Le han dicho algo?

-Han dicho que es un ataque de ansiedad grave y que puede que dure un rato más, luego le pincharán y podrá volver a casa.

Me acerqué a ella y dentro de que estaba llorando y con el ataque, me sonrío.

-Lo siento, mi vida...-le dije llorando.

-No llores. No puedo verte así.-me dijo.

-No pienso nada de lo que te he dicho, te lo juro. Quiero estar contigo toda mi vida. Y lo siento, joder, lo siento. Me siento tan culpable...

-No te sientas culpable y yo también quiero estar contigo toda mi vida.

En ese momento entró Dani.

-¿Qué haces aquí?-le pregunté.

-Yo soy quien la ha traído al hospital, después de que tu le dijeras todo eso.-me contestó con prepotencia.

-Lo siento.-dije agachando la cabeza.

Pasamos allí la noche con ella, ya que seguía con el ataque. Había mucha tensión entre todos...

Capítulo 46. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Me abracé a Dani cuando justo...

-¡Hola hermana!-dijo mi hermana feliz.

-...

-Pero, pero... ¿que es esto? ¿Que hacéis juntos? ¿Que está pasando aquí? ¡Contestadme de una vez!-gritó mi hermana.

-No nos dejas hablar...-dije.

-¡Contádmelo de una vez, he dicho!-gritó otra vez furiosa mi hermana.

-Haber, no es lo que parece, Paula.-empezó a decir Dani.

-¿Que no es lo que parece? ¿Y por que estáis en una cama abrazados y vuestros labios apunto de rozarse?-dijo enfadada.

-No estaban apunto de rozarse, son imaginaciones tuyas, eh.-dije.

-Tiene razón, no nos íbamos a besar. Solamente estábamos así por que como ya sabrás, se va a ir o no, no lo sé, a Dublin.-explicó Dani.

-¿Al final te vas?-me preguntó mi hermana.

-No creo.-dije agachando la cabeza.

-Eso significa que te quedas por Dani.-dijo mi hermana.

-¡No!-grité.

-Se lo voy a decir a Álvaro, que lo sepas.-amenazó.

-No le digas nada, no ha pasado nada.-dijo Dani.

Mi hermana salió de mi habitación y fue a casa de Álvaro. Dani y yo la perseguimos para que no fuera, pero no pudimos detenerla.

Álvaro abrió la puerta extrañado por los gritos y portazos que daba mi hermana en su puerta.

-¡Dani y María están liados!-le dijo mi hermana a Álvaro.

-¿Qué hablas?-dijo extrañado.

-Los he pillado en la cama. Bueno, en la cama tumbados y abrazados. Y se iban a besar.-explicó mi hermana.

-¿Es eso verdad?-preguntó Álvaro.

-No, Álvaro.-dijo Dani. Yo agaché la cabeza.

-Dime la verdad, ya que estamos en esta situación, por lo menos, decir la verdad.-dijo Álvaro.

-Admitirlo ya, pesados.-dijo mi hermana.

-¿Tú no tienes nada que decir, María?-me preguntó Álvaro.

-No, no tengo nada que decir...-dije con la cabeza agachada todavía.

-Vale, lleva razón. Pero yo le he insistido cada día a cada segundo, ella no tiene la culpa. No se lo tengas en cuenta.-explicó Dani.

-Me ha dejado. Ya me da igual lo que hagáis. Pero me viene bien saber que me ha estado engañando todo este tiempo, sí.-dijo Álvaro.

-¡No te he engañado todo este tiempo!-dije llorando.

-¿Ah, no? ¿Y entonces?-volvió a decir.

-Ha sido ahora. He estado confusa este último tiempo, por eso había cambiado mi actitud. Pero nuestra historia ha sido de verdad, no quiero que lo dudes nunca.-le dije llorando cada vez más.

-Permítete que lo dude.-dijo.

-No se merece todo lo que le estás diciendo.-dijo Dani.

-Es mínimo lo que le está diciendo, así que no la defiendas.-saltó mi hermana.

-La defiendo por que la amo, es mi razón de vivir y es la mejor persona que he conocido en mi vida. Por eso la defiendo.-dijo Dani enfadado.

-Que patético me parece todo esto... Salir de mi casa, quiero estar solo.-dijo Álvaro.

-¿Puedo hablar contigo?-le pregunté.

-No.-contestó.

Mi hermana y Dani salieron. Yo entre a la fuerza en su casa. 

-¿Que quieres, María? ¿Amargarme la vida? Deja que pase página de una vez, joder.

-No quiero que pases página. Te quiero, joder. Te quiero.

-No me hagas reír, anda.

-Lo digo enserio. Y quiero casarme contigo, tener una familia, vivir nuestra vida y ser felices. Quiero hacer todo contigo, no con Dani. 

-Deja de mentir, por favor. Me duelen los oídos de tantas mentiras que salen de tu boca. Vete.

-No... Por favor. Deja que te demuestre que te quiero.

-¿Y por que esta mañana me has dejado y ahora quieres volver?

-Porque el ver que te estoy perdiendo, me está haciendo ver que con el único hombre que quiero estar es contigo...

-Sí, claro. Vete, por favor te lo pido.

Le dí un abrazo mientras lloraba a más no poder. Álvaro me acarició el pelo y era la mejor sensación del mundo. Echaba tanto de menos eso...

Cuando dejé de abrazarle, me arrimé a sus labios, pero él apartó los suyos.

Abrí la puerta y me fui corriendo, sin que Dani pudiera alcanzarme.

Capítulo 45. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

-Hola, mi vida.-dijo Álvaro.

-Hola...-le dije.

-¿Que te pasa?

-Me voy a ir a Dublin dos años.

-¿Que? ¿Que dices, Maria?

-Adiós...

Y le colgué. Necesitaba tanto desconectar... 

A Álvaro le quería mucho, pero ya no era como al principio, y eso me dolía. Y con Dani tenía esa espinita de no haberlo intentado por miedo a lo que pensara Álvaro.

Empecé a hacer las maletas, mis padres pensaban que iba a ser bueno para mi y así también perfeccionar mi inglés.

-¡Maria!-oí que gritaba Álvaro tocando el timbre de la puerta.

-No hace falta que montes todo esto, eh.-le dije abriéndole la puerta.

-¿Por que te vas?

-Por que lo necesito, necesito salir de aquí.

-María, si me quisieras tanto como yo a ti, no te irías dos años.

-Si te quiero, me da igual lo que pienses.

-¿Lo ves? Tú antes no eras así. Has cambiado.

-No he cambiado.

-Sabes que sí, y me duele. Ojalá todo fuera como antes...

-Lo mismo digo. Pero por desgracia, las cosas han cambiado. Y, lo siento, pero no quiero seguir con esta relación. No va bien y es lo mejor para los dos, que quedemos como amigos y que no vaya a peor.

-Pero... 

-Lo siento. Y ahora, deja que termine de hacer las maletas.

A Álvaro se le cayeron algunas lágrimas y se fue. Seguramente llamó a los chicos para contárselo, lo de Dublin, no lo de la ruptura.

Tocaron a la puerta y fui a abrir.

-No te vayas, no te vayas, por favor...-me dijo Dani con los ojos rojos.

-Lo siento, Dani...

Dani me empezó a besar, muy rápido. Me llevó hasta mi habitación, sin parar de besarme. Me tiró en la cama y me besó en el cuello. 

-Dani... Para, por favor.-le dije.

Dani no paraba y seguía besándome. Estuvimos un rato besándonos. 

-María, por favor, no te vayas.-empezó a decirme cuando paró de besarme.

-Necesito irme. Entiéndeme. 

-Pues si te vas, yo me voy contigo.

-No, no puedes hacer eso.

-Ya verás como sí.

-No. Tú tienes un grupo de música y tienes que seguir en él.

-Tú eres más que todo.

-No. No hagas tonterías, enserio.

-Si te vas, te juro que yo salgo detrás.

Dani empezó a besarme otra vez, mientras estábamos tumbados en la cama.

-Oye, ¿que tengo que hacer para convencerte que yo soy el hombre de tu vida?-me dijo riendo.

-Uf, si tu supieras...-dije riendo también.

Estuvimos un rato tumbados, sin decir nada. Dani me acariciaba el pelo y me relajé.

Hoy iba a pasar lo que no quería que hubiese pasado nunca...

Capítulo 44. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Al día siguiente mis padres invitaron a comer a los chicos. Cuando llegaron, mi hermana no tardó en acomodarse al lado de Dani. Yo me senté al lado de Álvaro, para aparentar ser una pareja normal.

-Oye Dani, ¿puedes venir un momento?-le dijo mi hermana a Dani.

-Eh... Claro, claro.-dijo mirándome a mi.

-¿Como estas, enana?-me susurró Álvaro.

-Bien, aquí vamos. ¿Y tú?-le respondí.

-Bien, esperando tu decisión...

-Quiero estar contigo, siempre. Y cuando tenga los 18 años casarme contigo y ser la chica más feliz del mundo. Te quiero. Siento haberte hecho pasar estos días, pero lo necesita.-le susurré.

-Eres la mejor... Y no tienes que sentir eso, si lo necesitabas, yo lo entiendo. Te quiero muchísimo.-me dijo. Después, me besó.

Justo en ese momento llegaba Dani, con los labios rojos y mi hermana sonriendo.

-¿Os lo habéis pasado bien?-dije mirando a Dani.

-¡Dani y yo somos novios!-saltó mi hermana.

-Ey, yo no te he dicho nada. Vamos a conocernos y después se verá.-aclaró Dani.

-Bueno, pero parece que un beso ha habido, solo hay que mirarte los labios.-dije.

-María, ¿que te pasa?-me preguntó Álvaro.

-Nada. Dejémoslo.-respondí.

Nos volvimos a sentar todos en la mesa y comimos. La tensión entre Dani y yo era palpable desde lejos.

-Ahora que estáis todos, quiero deciros una cosa.-dije en alto.

-Dinos, hija.-dijo mi madre.

-Álvaro me pidió matrimonio hace unos días y cuando tenga 18 años, si todo va bien, nos casaremos.-solté.

Todos aplaudieron menos Dani. Mi madre vino a darme dos besos y todo. Mi padre me felicitó desde su sitio.

-Eres un amor de chico, Álvaro. Espero que me la cuides siempre.-le dijo mi madre a Álvaro.

-No lo dudes. Es mi única misión.-dijo sonriendo.

-¿Pues sabéis? Me lo he pensado mejor y... quiero ser tu novio, Paula.-dijo Dani.

-Ay, te quiero.-le dijo mi hermana. Después, le besó.

-Pues sí que hay parejas aquí, eh.-dijo mi padre.

-¿Y tú, Blas? ¿Tienes novia?-preguntó mi madre.

-Yo tengo algo, sí...-dijo con una sonrisilla nerviosa.

-Haber si nos la presentas algún día. Y vosotros, David y Carlos, ya conozco a vuestras amadas, son unas niñas geniales.-dijo mi madre.

-Lo sabemos.-dijo con una sonrisa Carlos.

Cuando acabamos de comer, nos sentamos en el sofá como pudimos. Los chicos dijeron que se tenían que ir, ya que tenían que ir al estudio a ensayar. Nos despedimos de ellos, ya que al día siguiente iban a Cádiz a dar un concierto y se iban por la mañana temprano.

Una vez se fueron, cogí a mi hermana del brazo y la llevé a mi cuarto.

-¿Que habéis hecho Dani y tú?-le pregunté.

-Cosas de mayores, eso no lo puede saber una enana como tú.

-Ya.

-Tía, ¿has oído? ¡Ha dicho que somos novios!

-Ni le conoces, luego te podrías arrepentir.

-¿Lo dices por algo en concreto?

-No, pero Dani es algo más que una cara bonita y tiene cosas que te pueden gustar y otras que no, solo eso.

-Ah, bueno, eso ya lo iré viendo yo. Ojalá yo también me case con él, como Álvaro y tú. Que pareja más bonita hacéis.

-Gracias.

Salí de mi cuarto y me fui al patio, necesitaba aire. Llamé a Natalia y a Laura, no hablábamos desde antes de lo que le pasó a mi hermana y quería preguntarles el por qué de no llamarme ni ir al hospital.

Por suerte, lo arreglamos todo, también les conté todo lo que había pasado hasta ahora y me dieron algún consejo.

Esa tarde, tuve que interrumpir a Álvaro de sus ensayos y le llamé...

Capítulo 43. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Estuve bastante rato en la habitación de Álvaro, pensando. Cuando alcé la mirada, vi un cuaderno donde ponía mi nombre. Fui a verlo y lo abrí. Allí dentro habían muchas fotos nuestras y muchísimo texto. De repente entró Álvaro.

-¿Que haces mirando eso?-me preguntó.

-Estaba aquí pensando y lo he visto de casualidad. Es precioso. ¿Puedo leerlo todo?

-Si insistes... Es una tontería, pero bueno.

-Me da igual, quiero leerlo.-le dije con una sonrisa.

Salimos de allí y terminaron de componer en una media hora. Después fuimos a comer y cada uno fue a su casa. Yo sin que se enterara Álvaro, me fui a la casa de Dani.

Estuvimos hablando y hubo algún que otro beso. No lo podía remediar, era irresistible estar tumbada a su lado sin besarle. 

Me quedé allí a dormir, ya que no tenía ganas de ir a ningún lado y si esa noche durmiera con Álvaro, me sentiría mal.

Por fin, llegó el día en que mis padres venían. Estuve recogiendo todas las cosas que tenía en casa de los chicos, para luego llevarlas a casa de mis padres.

A las 15:30 ya estaba en la Gran Vía, estaba tan impaciente que fui media hora antes.

A las 15:50 les vi aparecer por la otra punta, me levanté y fui corriendo hasta ellos. Les di un abrazo enorme a los tres. Estuvimos hablando mientras llegábamos al piso y cuando lo vi, aluciné. Era muy grande y super moderno. Me encantaba. No dudé en llamar a los chicos y decirles que vinieran para saludarles y ver el piso nuevo.

A las 16:15 ya estábamos todos, vino incluso Magí. Estuvimos toda la tarde hablando y notaba como mi hermana miraba muchísimo a Dani, eso hacía que me pusiera muy nerviosa.

-María, ¿puedes venir?-dijo mi hermana.

-Claro.-dije mientras me agarró y me llevó a una de las habitaciones.

-Tía, ¿tú sabes si Dani está libre?

-No lo sé, ¿por qué?

-Me encanta, tía. Es tan mono... Ay, creo que me he enamorado.

-Yo no es por desilusionarte, pero ellos no tienen tiempo como para tener novia y tal...

-Tu eres la novia de Álvaro, ¿no? ¿Por que yo no podría estar con Dani?

-Nos hemos dado un tiempo Álvaro y yo...

-¿Que dices? ¿Y eso?

-Se acumulan muchas cosas, ya te contaré.

Después de eso, volvimos al salón con todos. Se llevaban tan bien mis padres con los chicos que daba gusto.

-¿Como te va con mi hija?-le preguntó mi madre a Álvaro.

-Em... Bien. Nos va muy bien. La quiero muchísimo y la estoy cuidando como a una princesa.-contestó él.

-Me alegro tanto... Hacéis una pareja genial.

-Bueno mamá, hablemos de otras cosas. ¿Como se os ha ocurrido venir?-intenté cambiar de tema.

A partir de ahí, cambiaron de tema y me sentí aliviada. Álvaro me miró y sonrió. Sé que lo hizo para no preocupar a mi familia, al fin y al cabo, no sabía si íbamos a estar juntos o no.

A las 18:00, los chicos se fueron para Getafe, ya que tenían el concierto en 2 horas. Yo me quedé con mi familia toda la noche y nos contamos todo lo que nos habíamos perdido los unos con los otros.

Capítulo 42. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Al día siguiente mi madre me llamó por la mañana.

-¡Hola hija!

-Hola mamá, ¿como es que me llamas a estas horas?

-¿Te he despertado?

-No, solo que me parece extraño.

-Es para darte una buena noticia.

-¡Cuéntame, cuéntame!

-¡Nos vamos a mudar a Madrid!

-¿Qué dices? ¿Enserio? ¡Eso es genial, mamá! ¿Ya tenéis piso?

-Sí, uno que está en el centro.

-¿Y cuando venís?

-Mañana mismo. ¿Vosotros estaréis por allí?

-Sí, a las 8 tienen concierto en Getafe. Pero yo me quedaré con vosotros, eso no lo dudes.

-Vale, hija. Pues nosotros llegaremos sobre las 4 de la tarde. ¿Quedamos en la Gran Vía?

-Perfecto. ¡Pues mañana nos vemos! Te quiero.

-Yo también hija, hasta mañana.

Esa noticia cambiaría mi vida, podría estar siempre con los chicos y encima a mi familia cerca. No tardé en ir a casa de Álvaro y comentarle la noticia.

Fui a su casa y me abrió la puerta.

-¡Álvaro!-dije alegre.

-¿Que pasa, enana?

-¡Mis padres se mudan aquí!

-¡Eso es genial! Por fin podrás tenerlos cerca y a la vez estar con nosotros.

-Sí, la verdad es que es perfecto. Vendrán mañana sobre las 4 de la tarde, he quedado en la Gran Vía con ellos.

-Bien, pues te acompañaré.

-Gracias, mi feo. Te quiero mucho.

-Yo también.-me dijo mientras me dio un abrazo.

Tocaron al timbre. Álvaro fue a abrir y eran los chicos, habían quedado en su casa para componer unos temas para el siguiente disco.

No sabía como mirar a Dani, era tan extraña toda esa situación...

-¿Como estáis, parejita?-dijo Blas.

-¡Mi familia se muda a Madrid!-dije feliz.

-¿Que bien, no? Podrás estar más tiempo con ellos.-dijo Dani.

-Sí, la verdad es que me viene perfecto que estén aquí.

-¿Y ya no harás turnos para quedarte en casa de alguno de nosotros?-dijo David de broma con cara triste.

-No, eso ya se va a acabar, mi moreno.-dije riendo.

-¿Cuando viene la familia más guay?-dijo Carlos riendo.

-¡Mañana a las 4! Hemos quedado en la Gran Vía.

Estuvimos hablando un rato y les comenté que no iría al concierto de Getafe para estar con mis padres. Lo vieron bien y yo me quedé con el móvil mientras ellos componían.

Fui al baño a pintarme y alguien llamó a la puerta.

-¡Está ocupado!-dije.

-Ya lo sé, por eso quiero pasar.-dijo Dani.

Le abrí la puerta para ver que quería.

-Esto de estar en secreto es insoportable.-me dijo mientras me abrazaba. Después, me besó.

-Sí...

-¿Que te pasa?

-Noto que lo estamos haciendo mal, Álvaro va a sufrir si se entera.

-No se tiene por qué enterar. Deja la cosas como están por un tiempo. Y después, decides.

Agaché la mirada y Dani intentó animarme. Yo salí del baño, y después saldría Dani, para que no nos vieran juntos. Al salir, Carlos me vio y vino hacia mi.

-¿No está Dani en el baño?

-Sí...

-¿Estabais los dos?

-Sí, pero solo estábamos hablando.

-María, sabes que Álvaro va a sufrir como le sigas la tontería a Dani.

-Ya lo sé, y me duele, pero pronto acabará todo esto, de verdad.

-Eso espero... ¡Dani sal!

Dani salió de la puerta y Carlos le dio una colleja en la cabeza. Después, se fueron al salón a continuar componiendo. Yo me fui a la habitación de Álvaro.

Capítulo 41. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Ese mes pasamos por la República Dominicana, Nueva York, París, Roma y alguna que otra ciudad más.

Lo pasamos muy bien, pero tocaba volver a la rutina.

De Italia cogíamos un crucero para ir hasta Barcelona y de allí, a Madrid.

Cuando llegamos a casa de Álvaro estaban todos en su patio esperándonos y nos habían preparado una fiesta de bienvenida. Lo pasamos muy bien aunque estábamos muy cansados.

-¿Y esa alianza?-me preguntó Magí.

-Álvaro me ha pedido matrimonio.-dije feliz.

-¿Qué?-dijeron casi todos al unisono. 

-Sí, quiero casarme con ella. Y aunque no sea ahora, aunque tenga que esperar años, quiero casarme con la chica más especial del mundo.-dijo Álvaro poniéndose romántico.

Nos pusimos a bailar, comimos, hicimos fotos y nos echamos unas risas.

-María, ¿puedes venir un momento?-me dijo Dani llevándome a la cocina.

-¿Que pasa?-le pregunté.

-Que no lo soporto más todo esto.

-¿Que no soportas?

-Pues que te haya pedido matrimonio, que seáis felices, en definitiva, que estés con él y no conmigo.

-Ya hemos hablado varias veces de este tema, Dani.

-Ya lo sé, ¿pero que hago si no puedo olvidarte? He estado con chicas durante este tiempo que te he conocido pero al estar con ellas solo me acordaba más de ti.

-Dani...

-No, espera. No quiero que pienses que es ningún capricho ni nada, quiero que sepas que es de verdad lo que siento y que te quiero.

Dani empezó a acercarse a mi hasta que me besó.

-Dani, sabes que esto no puede ser.

-¿Por qué? ¿Hay alguna norma que no nos permita estar juntos?

-Sí, y esa norma se llama Álvaro. Joder tío, que es como tu hermano, ¿enserio quieres hacerle esto?

-No quiero hacerle daño, pero es que me lo estoy haciendo yo si no estoy contigo. Por favor, prueba un tiempo conmigo, te voy a hacer sentir mil veces más especial que con Álvaro.

-Dani, no. ¿Como que pruebe contigo? ¿Que sois como una pieza de ropa? Si me gustas, me quedo contigo y si no, no. ¿Es eso? 

-Tampoco hace falta verlo desde ese punto de vista. No te digo ni que lo dejes, pero no sé, necesito estar contigo.

Dani me iba ganando con sus declaraciones, pero yo quería a Álvaro como la que más. Pero sin pensarlo, me acerqué a Dani y le besé.

-Te quiero, te quiero, te quiero.-me dijo Dani mientras me abrazaba.

No pude evitar derramar unas lágrimas, tenía un lío en la cabeza que no sabía que hacer. Dani es tan tierno que también me gustaba, pero no quería hacerle daño a Álvaro.

Salí de la cocina y llamé a Álvaro para que viniera. Dani salió al patio con los demás.

-¿Que pasa, enana?-me preguntó.

-Álvaro, vamos a darnos un tiempo, por favor.

-¿Que? ¿Por que?

-No es por ti, es por mi. Necesito aclarar mis ideas y después ya veremos.

-¿Es por lo del matrimonio? ¿Te he agobiado?

-En parte. Pero bueno, eso es lo de menos, tranquilo. Pero no quiero que te lo tomes a mal, solo es para estar segura de todo y poder continuar bien contigo.

-Bueno, veo que no puedo hacer nada... Vale, lo acepto. Pero por favor, no tardes mucho en aclarar tus ideas, que quiero estar contigo.

-Vale, feo. Gracias por entenderme.

Álvaro salió de la cocina, no tenía muy buena cara. Pero sentía que debía hacerlo, no quería estar con él y pensando en como sería mi vida si estuviera con Dani.

A partir de ahora mi vida cambiaría, y no sé si a mejor o a peor...

Capítulo 40. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Esa semana pasó muy rápido.

A mi hermana ya la operaron varias veces y cada vez estaba mejor y estuve con mi familia junto a los chicos.

Cogimos un avión rumbo a la República Dominicana, nuestro primer destino. También nuestro primer viaje solos. 

Álvaro me protegía tanto, que no tenía miedo a nada. 

Cuando llegamos allí me quedé con la boca abierta, el hotel era un auténtico paraíso, lástima que fuera de él, estuvieran pasando miserias y había mucha pobreza.

-Te quiero muchísimo.-me dijo Álvaro.

-Yo muchísimo más, que lo sepas.

-No, yo te quiero más, nunca lo dudes.

Esa era nuestra única pelea. Y así es como empezamos este mes de vacaciones.

Al día siguiente, abrí los ojos y Álvaro no estaba en la cama. Me desperté asustada y gritando su nombre. Álvaro no estaba.

-¡Buenos días, princesa!-me dijo abriendo la puerta con el desayuno en una bandeja.

-Me has asustado, tonto.

-¿Por qué?

-Por que me he despertado y no estabas.

-Quería que fuera una sorpresa, enana. ¿Vamos a desayunar en la cama?

-Claro, vamos.

Nunca me habían traído el desayuno a la cama y sin duda esta era la primera vez más especial. Estuvimos peleándonos con la comida y nos pusimos perdidos. Directamente nos tuvimos que meter en la ducha.

Ese día decidimos quedarnos en la piscina del hotel, que tenía un bar dentro de la piscina y todo.

Yo me puse a tomar el sol, casi me duermo, se estaba tan bien...

Cuando abrí los ojos, Álvaro no estaba, vi que tenía una nota en su hamaca. 

'Ven al parque de al lado de nuestra habitación'

Me dirigí hacia allí sin pensarlo un segundo. Cuando llegué, allí estaba Álvaro con un ramo de rosas.

-¿Y esto?-dije con risa nerviosa.

Álvaro se me acercó, me dio el ramo de rosas y sacó una cajita pequeña mientras se arrodillaba. 

-¿Quieres casarte conmigo?-me dijo mientras sacaba un anillo.

-Álvaro... Estás loco.-le dije.

-Llevas razón, loco por ti.

-Yo claro que me quiero casar contigo, pero tengo 16 años.

-Voy a esperarte, tranquila.

Se levantó y me besó. Después me puso el anillo y me dio el suyo para que yo se lo pusiera a él.

-Es precioso...-le dije sobre el anillo.

-Me alegro de que te guste.

-Álvaro, se que ahora tu me puedes querer mucho y eso, pero soy una niña, estoy segura de que cuando encuentres a una chica de tu edad, te olvidarás de mi...

-Eso no va a pasar nunca. ¿Porque lo piensas?

-Pues porque tu tienes que vivir la vida con alguien de tu edad, y se que en verdad es lo que quieres.

-¿Sabías que la edad es solo un numero? A mi me parece que eres mucho más madura que otras de mi edad. Y te he pedido matrimonio en este parque porque quiero que siempre seamos unos niños que viven su vida al máximo, no quiero que crezcamos y estemos amargados y llenos de problemas. Quiero estar siempre contigo pero también vivir la vida como lo hacen los niños y querernos siempre.

Antes de que viera como se me caían las lágrimas, le di un abrazo.

Capítulo 39. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Entramos en la sala y no les dio tiempo ni de hacer prueba de sonido, ya que llegaban incluso 10 minutos tarde. Todos los fans se pusieron a chillar sus nombres y a cantar sus canciones. Todavía me emocionaba verlo desde fuera y pensar que ya hacia casi un año que no era una simple fan.

Empezó el concierto y todos se pusieron a cantar y saltar, era espectacular la fuerza que tenían al ver a sus ídolos.

De repente vi pasar a un chico joven, moreno, alto, bastante guapo que no paraba de mirarme. Parecía ser que era de mantenimiento de la sala o algo así. Cuando quise acordar, lo tenía al lado mía preguntándome como me llamaba. Álvaro, que de vez en cuando miraba para atrás para mirarme, lo vio. Vi como no ponía muy buena cara. Insistí en que tenía novio, pero no paraba de acercarse más a mi y me empezó a tocar. Yo le empujé hacia atrás. Volvió hacia a mi y me besó. En ese instante escuché como Álvaro venía y le empujó al chaval. 'Cabrón', fue su palabra hacia él. Le metió un puñetazo y acabaron en el suelo, yo intentaba separarles, pero no podía. Los fans se extrañaron de la ida de Álvaro, pero seguían disfrutando del concierto.

-Álvaro, sal al escenario ahora mismo.-le ordenó Magí.

-Pues dile a este subnormal que ni se le ocurra tocar a mi novia, ni mirarla.-le contestó.

-Yo me encargo. Pero sal al escenario.-le volvió a ordenar.

Me miró decepcionado, diría yo. 

Magí habló con el chico y le dijo que me dejara en paz y que si era posible que se fuera a otro lado de la sala.

El chico bajó la cabeza y se fue. Así me quedaba más tranquila y por fin pude disfrutar el concierto.

Cuando acabaron, entre los chillidos de sus fans, Álvaro vino hacia a mi y me besó.

-Quiero que seas siempre mía.-me susurró.

-Y yo quiero ser tuya, feo.-le contesté.

No pensaba que se fuera a arreglar así como así, pero me encantó.

Entre todos sus fans logramos subir a la furgoneta y esa noche nos esperaría un viaje hacia Madrid, que mañana tenían entrevista y después 4 días libres, los que aprovecharíamos para ir a ver a mi hermana.

Nos pasamos todo el camino abrazados, mientras Álvaro me acariciaba el pelo y viceversa.

Aquella noche nos sirvió para recuperar algo del tiempo perdido, ya que nos pusimos detrás de la furgoneta para no molestar a los demás por si querían dormir.

También me recordó que en una semana tendría un mes de vacaciones, y que podríamos pasarlo juntos. No me hacía a la idea de estar con él tanto tiempo a solas. 

Empezamos a planear en aquella noche donde podríamos ir en ese mes y organizar varias cosas. Todo era tan genial. No quería que eso se acabara nunca.

Capítulo 38. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Llegué a las 10:00h a Valencia. Llamé a Dani para ver si ya estaban allí.

-Dani, ¿estáis en Valencia?

-Sí, ¿por qué?

-Por que yo también estoy aquí.

-¿Estas loca? ¿Has venido tu sola? María, te has pasado. Joder... Haber, ¿donde estas?

-Pues en una parada de metro, al lado hay un Mercadona.

-Ah, por allí hemos pasado. Ahora vamos a por ti. Hasta ahora.

-Hasta ahora. Te quiero.

-Y yo a ti, supongo...

Y me colgó. A los 5 minutos vi como una furgoneta se acercaba. Sí, eran ellos. Dani se bajó el primero y vino a darme un abrazo y a decirme que estoy loca. Todos los chicos vinieron, incluso Magí. Pero Álvaro no se bajó. Le tuvieron que llamar y aún así costó que bajara. Cuando bajó, los chicos subieron a la furgoneta.

-¿Que haces aquí?-me preguntó Álvaro.

-Demostrarte que te quiero.

-Eso no lo demostraste hace unos días en el hospital.

-Álvaro, sé perfectamente que tu no tienes la culpa, te lo dije porque quería evitarte toda la mierda que me venía encima. Jamás te podría decir eso, pero si lo hice, fue por evitarte problemas, por que quiero que seas feliz.

-¿Y como quieres que me crea eso?

-Pues confiando en mi. Creo que te he demostrado que aunque tenga 16 años soy bastante madura y que puedes confiar en mi, pero eso ya está en tus manos.

-Sube a la furgoneta.

-¿Me crees?

-Pues claro que sí, tonta. No sabes cuanto te he echado de menos...

-Y yo, feo.-le dije mientras me daba un abrazo. Después, nos besamos.

Subí a la furgoneta y nos llevaron al hotel. Aunque tuvieran dos habitaciones, nos acomodamos todos en una.

-Me alegro de que estéis otra vez juntos. Hacéis una pareja increíble.-dijo Magí.

-Anda, pensaba que nunca escucharía eso de tu boca.-dijo Álvaro riendo.

-Yo también me alegro de que estéis juntos, por que para mi, María, eres como mi hermana pequeña y quiero lo mejor para ti.-dijo Dani.

-Gracias, rubiales. Sabes que te quiero mucho.-le contesté.

-¿Y a mi no? Pues me enfado y no respiro.-dijo David.

-A ti también, moreno.-dije riendo mientras le daba un beso en la mejilla.

-María, ¿cuando tienes que volver?-preguntó Magí cortando el buen rollo que había.

-Pues no lo sé... Es que mi hermana ha salido del coma, pero aun le quedan operaciones y no sé si volver o no. Por que ya me he perdido los exámenes finales y todo....-respondí.

-Sé que esta respuesta la tendrás que pensar, pero...¿quieres hacer la gira con los chicos? Me refiero a venir con ellos a todos los lados y algunos días que no tengan nada, podemos ir a ver a tu hermana.-dijo Magí.

-¿Me lo dices enserio? ¡A mi me encantaría!-respondí llena de alegría.

-Magí, eres grande, tío. Gracias.-dijo Álvaro con una gran sonrisa.

-Sí, pero tened cuidado, sabéis que nadie os puede ver en público y que salga ningún reportaje.-nos advirtió.

Los dos dijimos que sí con la cabeza. Era increíble lo que me acababa de decir, toda la gira con ellos. Para mi, habían pasado de ser mis ídolos a ser mis hermanos, menos Álvaro, claro. Y dentro de unos artistazos, había encontrado unas personas humildes e increíbles. 

Llamé a mi madre para comunicarle la noticia y le pareció bien que me quedara, pero que cuando pudiéramos, que fuéramos a ver a mi hermana. Notó tanta alegría en mi, que creo que fue por eso que me dejó quedarme con ellos.

Pasaron las horas y ya tenían que ir al local. Esa noche iban a pasar muchas cosas...

Capítulo 37. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

-No estés mal, por favor. No puedo verte así.-comenzó a decir Álvaro.

-¡Déjame en paz! Tú tienes la culpa de lo que le ha pasado a mi hermana, si no hubierais vuelto ya y yo hubiera estado con ella, quizás hubiera evitado esto. Así que déjame y no te acerques a mi.-le grité con rabia contenida.

-¿Pero qué hablas? Estás siendo muy injusta, María, que lo sepas.

-Pues yo no pienso lo mismo, así que por favor, déjame.

-Tú mandas. Espero que algún día te des cuenta del error que estás cometiendo, entiendo que todo esto te supere, pero no deberías pagarlo conmigo.

-Vete.-le grité una vez más.

Álvaro se levantó y se fue, sabía que él no tenía la culpa, pero no quería que pasara toda esta mierda conmigo, él debe de estar feliz y no detrás de una niñata como yo. Me sentía peor que en toda mi vida. Más lágrimas derramaba tras haberle dicho esas palabras, no me sentía mejor.

De repente, vi aparecer a David, Dani y Natalia.

-¿Como estás, mi niña?-me preguntó Dani preocupado.

-Pues fatal, así estoy.-le respondí.

-Nos hemos encontrado a Álvaro yéndose, ¿que ha pasado?-me preguntó David.

-Él tiene la culpa de esto, si no estuvierais aquí y yo hubiera estado con mi hermana, lo podría haber evitado.

-¡Él no tiene la culpa, María!-me dijo Natalia.

-Sí, sí la tiene.-le dije.

-Estás siendo muy injusta con él, que lo sepas... Y ya que él tiene la culpa, nosotros también, así que vayámonos Dani.-dijo David enfadado.

-Yo también me voy...-dijo finalmente Natalia.

Me sentía peor todavía, pero tampoco quería que ellos pasaran esto conmigo, deben de ser felices y continuar con su carrera. Aunque todo esto hiciera que fuera la niña más infeliz del mundo, a la vez me sentía bien por alejarles de todo esto.

Estuvimos esperando horas y horas, días y días. Álvaro no me llamaba y eso me preocupaba, era la primera vez que nos enfadábamos y no me llamaba ni una sola vez. Mis amigas tampoco lo hacían, Laura ni había venido a verme. 

Mi hermana seguía en coma, el doctor siempre con su frase: 'hacemos todo lo que podemos'. Pero ahí se quedaba.

Yo estaba cada vez más desesperada, me quería morir en esos instantes, todo iba mal. No iba al instituto y tenía los exámenes finales, mi relación con Álvaro había terminado y supongo que con el resto también y lo de mi hermana...

Un 21 de mayo, vino el doctor y dijo: 'Paula ha salido del coma, se va a poner bien. En unas horas podréis pasar a verla'.

Por fin pude llorar de alegría y celebrarlo con mi familia, era lo mejor que nos podía pasar.

Cuando pasaron 5 horas, por fin pude ir a verla, no la veía bien, pero con que estuviera viva me bastaba. Todavía le quedaban operaciones por hacerse y por eso debía quedarse en el hospital incluso meses.

Yo regresé a casa, después de 9 días que siempre estaba en el hospital y solo iba a casa a ducharme.

Llamé a Álvaro, no podía aguantar más.

-Álvaro...-dije.

-¿Que quieres?-me preguntó enfadado.

-Necesito verte.

-No va a ser posible, lo siento.

-Por favor.

-No, María, es mejor que no nos veamos, ya que yo tengo la culpa de todo.

-¿Donde estás?

-Ya estoy en Madrid, tengo conciertos que hacer y firmas, así que no nos vamos a ver. Adiós.

Y me colgó. Había sido la peor conversación de toda mi vida. Directamente llamé a Dani, para averiguar donde actuaban mañana e ir hasta allí a verle, necesitaba demostrarle a Álvaro que me importaba. Actuaban en Valencia, así que no dudé en coger un tren y dirigirme hacia allí.

Capítulo 36. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

*Me suena el teléfono*
-¡Hola mamá!
-Hija...
-¿Qué? ¿Que pasa?
-Ven al hospital, por favor.
-¿Qué? ¿Pero por qué? ¡Dime qué pasa!
-Tu hermana... ha tenido un accidente con la moto.
-¿Qué dices? No es verdad. Dime que no es verdad. Mamá, por favor.
-Te esperamos aquí, cielo...

Y de repente me colgó. Yo me puso a llorar y a gritar de la rabia. Álvaro intentaba calmarme pero ni él podía. Veía cada como cada vez se preocupaba más y más, pero en esos momentos no podía tranqulizarme y contarle lo que me pasaba. Sólo le dije que me llevara al hospital, y así hizo.
Subí corriendo hasta la habitación pero mi hermana no estaba, estaban mis padres y mis tíos.
-¿Donde está Paula?-pregunté llorando.
-Han tenido que llevarsela de urgencia a quirófano.-me dijo mi padre, ya que a mi madre no le salían las palabras.

Mis tíos le explicaron a Álvaro lo que pasaba, yo salí fuera a unos bancos que habían, a llorar más.
Álvaro vino hacia mi y me abrazó. Fue quizás, el abrazo más sincero que noté desde que estábamos juntos.

-Tienes que ser fuerte, enana. Por tus padres, por tu familia... y por mi.
-No puedo... Esto es demasiado para mi. Como le pase algo me muero.
-Ey, no pienses eso. No le va a pasar nada. Ya verás como hacen todo lo posible y en unas semanas estará perfecta.
-Ojalá lleves razón.

Me dio otro abrazo y vi como se acercaba un médico hacia la habitación. Me levanté corriendo para ver lo que decían.

"Lamentándolo mucho tengo que informaros que Paula está en coma. Hay esperanzas de que se ponga bien, pero no puedo asegurar nada."

Al oír esas palabras me puse a llorar y otra vez empezó mi rabia.

-¿Como que no puedes asegurar nada? Haz lo imposible. Es mi hermana, joder.-le dije gritando.
-Señorita, ya lo sé. Nosotros hacemos todo lo que podemos.
-¿Sí? Pues no lo veo, eh. Vaya allí donde la tengan y hagan algo, en vez de estar perdiendo el tiempo.-le volví a decir gritando.
-María, no le hables así. Tranquilízate.-dijo mi padre.
-Perdone por esas palabras, doctor, es que para ella esto es muy grave.-le aclaró mi madre.
-No se preocupen, ya iremos informando de su estado.

El doctor se fue, y yo volví al banco donde estaba antes. Álvaro me siguió.

Capítulo 35. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Nos quedamos todos dormidos en casa de Laura, ya que no estaban sus padres y ellos no tenían dónde quedarse.
Al levantarnos, todos querían irse al parque de atracciones, menos yo, que tenía que estudiar, ya que al día siguiente tenía examen. Álvaro, al ver que yo me tenía que quedar, decidió quedarse conmigo. Los demás, se fueron.
-Gracias por hacerme compañía, pero podrías haber ido y haber disfrutado.-le dije.
-Si estoy contigo disfruto más que con cualquier otra cosa, enana.
-Te he echado muchísimo de menos todo este tiempo, feo...-le dije dándole un abrazo.
-Yo a ti también, pero ya no nos vamos a separar tanto tiempo nunca más. 
-Oye... ¿y cuando tenéis que volver a Madrid?
-El sábado que viene, tendremos una semana completa de conciertos y luego tenemos 3 días libres, vendré a verte, tranquila.
-Como me gustaría poder ir contigo a todos lados...
-Sólo tienes que venirte.
-Sabes que no puedo. Por mi iría encantada... Bueno, voy a estudiar.
-¿Enserio vas a estudiar?
-¿Y que quieres que haga, entonces?
Álvaro me levantó del sofá y me empezó a besar, me llevó hasta mi habitación sin parar de besarme. Me tiró en la cama y empezó a acariciarme.
-Álvaro...-le dije.
-¿Que te pasa?
-Nada, sólo que quiero estudiar, si no te importa...
-Vale, como quieras.
No puso muy buena cara, pero tenía claro que tenía que estudiar para ese examen, ya habrá tiempo de hacer otras cosas.
-¿Sabes que eres el amor de mi vida?-me dijo.
-¿Si? ¿Como lo sabes?
-Por que eres la única que me saca una sonrisa cuando más lo necesito, con tan solo escuchar tu nombre soy feliz, al mirarte me pierdo en tus ojos y estando contigo siento que no hay nadie en el mundo más feliz que yo.
-Yo también siento eso, ¿será que tu también eres el amor de mi vida?-dije riendo.
-Seguramente, sí. Oye, espero que estos se pasen todo el día allí, que necesito estar todo el día contigo, tengo ganas de ti.
-Te quiero tanto...
-Y yo, pequeña.
Me puse a "estudiar", si se le puede llamar eso. No podía concentrarme con Álvaro al lado, era imposible. Solo tenía ganas de besarle sin parar y recuperar todo el tiempo perdido.

Capítulo 34. ¡SEGUNDA TEMPORADA! -No dudes en perseguir tus sueños-

Pasaron varios meses y todas seguíamos hablando con los chicos a través de whatsapp. Nada era igual, pero por el momento teníamos que seguir así.

(Me suena el teléfono)

-Hola cariño.-contesté al ver que era Álvaro.

-Hola princesita. ¿Me echas de menos?

-Muchísimo. No sabes cuanto.

-Mira por la ventana.

Tiré el móvil en la cama y fui corriendo a mirar por mi ventana. Y ahí me lo encontré, a Álvaro, plantado debajo de mi casa con un ramo lleno de rosas. Me salió una sonrisa enorme y bajé abajo. Fui corriendo hacia él y le di un abrazo enorme, de esos que significan "te he echado de menos".

-Te quiero, te quiero, te quiero.-le susurré mientras nos abrazábamos.

-Yo te quiero más. Toma, esto es para ti.-me dijo al yo dejar de abrazarle.

-Son preciosas. Gracias.

-Más preciosa eres tú.

-¿Como ha ido por allí? ¡Cuéntame todo!

-Ha sido genial, los conciertos llenos de gente y todos muy entregados. Los detalles ya te los contaré otro día, ahora sólo quiero pasar este día entero contigo.

-Me parece bien. ¿Y los demás?

-Pues mira, Carlos ha ido a casa de Natalia, David a casa de Laura y Blas y Dani lo han dejado con sus chicas.

-¿Y eso?

-Eran demasiado celosas y no soportaban que no estuvieran aquí. ¿No has hablado con ellas?

-No, nos peleamos hace varias semanas y no he vuelto a saber nada.

-Ah... Pues eso es todo. ¿Me concedes tu mano?

-Claro, caballero.

Tenía una sonrisa de oreja a oreja, no podía ser más feliz. Fuimos a dar una vuelta, compramos unos helados y sobre las 7 de la tarde, quedamos todos juntos.

-¡Guapísima!-me dijo Dani al verme y dándome un abrazo.

-¡Rubio guapo! Me alegro de volver a verte, feo.

-Yo también, enana.

-¡María!-me gritó David al cruzar la puerta.

-¡Mi conguito favorito! Te he echado muchísimo de menos, que lo sepas.

-Yo también, feoncia. Te quiero mucho.

Con Blas y Dani el reencuentro fue menos alegre, ya que al vernos a mi, Natalia y Laura, se acordaban de sus chicas. Pero se notaba que se alegraban de vernos y estar otra vez en España.

Estuvimos toda la tarde-noche contándonos cosas, teníamos mucho de lo que hablar.

Al día siguiente era sábado, por eso nos lo podíamos permitir, porque ahora nosotras tres estábamos en pleno tercer trimestre de primero de bachillerato.